La piratería se expande sin control ni sanciones

Ilegal. Solo una disquera en la ciudad vende productos originales, importadoras bajan el brazo y se suman al mercado negro.



Ref. Fotografia: Mercado. Mientras el negocio hierve en los mercados por la venta de discos, en las tiendas de discos originales venden de 1 a tres diarios.

Mientras el movimiento es intenso en el mercado negro donde se alimenta la piratería, Julia Moreno ve pasar los días con su estantería prácticamente llena y con uno que otro cliente que llega a su disquera, la única que ha sobrevivido en la ciudad sin infectarse del virus que cada vez se expande en el país con la mirada inerte y adormecida de la sociedad y las autoridades.



«Solo vendemos productos nacionales y originales», dice en un tono defensivo, como si esperara que alguien le haga un pedido informal.

Contrastes en el mercado de la música. «Mucha gente viene a preguntar por copias o pedir que le quememos música y se salen cuando se le dice que aquí no fomentamos la piratería», explica la mujer que en sus mejores días vende cinco ejemplares, de la lista de al menos 200 artistas que tienen sello discográfico.

«Nosotros prácticamente sobrevivimos de la sucursal que hay en La Paz, que también se alimenta de los turistas o de la misma sociedad que es apegada al folklore, pero acá, estamos porque Dios es  grande y porque hay gente aunque sea poca aprecia lo nacional o que gusta de comprar productos originales. Como ve la piratería se campea sin algún castigo o si los hay no son precisamente por el daño a los artistas o compositores nacionales sino por el pago de impuestos», dice la mujer que se queja de la competencia desleal que hacen sus colegas.

Evidentemente, los comercios que se dedicaban a la importación de discos internacionales, han optado por sumarse a la mafia que produce o vende copias y discos piratas, luego de que los sellos discográficos internacionales hayan abandonado el país por esta causa y ante la impunidad que existe por cometer estas irregularidades.

«¿Qué más podemos hacer?, Hay que sobrevivir, esto es una misma consecuencia de la ineptitud de nuestras autoridades que provocan esto», justifica un hombre que prefiere no dar su nombre y que trata de justificar, su paso a la piratería «En esos tres estantes, tengo un valor de 3.000 dólares que dejé de pagar hace poco y que hasta ahora consigo vender, porque la gente prefiere la piratería», dice el hombre que jura vender solo copias de  videos y CDS de artistas internacionales. «Yo no vendo copias de artistas nacionales, pero no sé cuánto puede ayudar, porque en los mercados usted va y los pilla desde Bs 2», complementa.

Sobodaycom resignado ante la industria pirata.
Entre tanto, el presidente de la Sociedad Boliviana de Artistas y Compositores, en Santa Cruz, Armando Terceros, parece mostrarse resignado a la realidad que enfrenta el área artística y cultural del país, ya que afirma que las autoridades se muestran adormecidas ante este problema que es cada vez más complejo en el país.

«La piratería ha destruido totalmente todas las actividades culturales habidas y por haber debido a que estos señores usufructúan de una comisión económica que no les corresponde, el caso de los artistas cantores y compositores la situación es peor, invertir en un disco es como tirar la plata al agua porque uno saca el disco y por más que sea bueno no lo puedo vender al público porque a los días ya lo venden a 10 pesos»,  afirma el artista y compositor del trío Los Cambitas que en su experiencia personal afirma que graban un disco al año, más para mantenerse en vigencia que esperando ganar réditos económicos.

«Nosotros seguimos grabando porque es la única forma de seguir  vigente, porque sino el artista muere, esa es la situación actual. Lo peor del caso es que no se ven venir soluciones porque las autoridades no hacen absolutamente nada», afirma.

Según manifiesta, el sector aún espera que el Concejo Municipal, apruebe una ordenanza que homologue la ley 1322 que establece los derechos de los autores artísticos y culturales y que delega a  Sobodaycom el cobro de los aranceles por los derechos de propiedad. Sin embargo, afirma que pese a la voluntad, falta firmeza en el Poder Legislativo para ponerla en práctica.

«Como Sobadaycom estamos solicitando al Concejo que nos apruebe la ordenanza municipal que homologue el cobro de todos los locales y lugares donde se expande la música, pero hasta ahora no ha sido aprobada, de una o otra forma se está retrasando», señaló el hombre que afirma solicitará  una audiencia pública al Concejo Municipal para plantear las demandas de los artistas nacionales.

Terceros también lamentó que no exista un control en la importación de productos musicales internacionales, pues afirma que no hay un registro de ingresos de discos de artistas internacionales en su instancia, situación que ha provocado que instituciones internacionales realicen un análisis de la situación de Bolivia ya que no se cobran aranceles necesarios que se deberían redituar al exterior, «los artistas del exterior no reciben casi nada porque no se registran ventas, la importación es mínima porque lo que se vende es pirateado», señala.

Senapi dice que no tiene denuncias de plagio. Otro aspecto que llama la atención, es que en el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi), que está llamado a conciliar a los involucrados en casos de plagios o vulneración de los derechos de propiedad del autor, no ha registrado en lo que va del año alguna denuncia de plagio en lo que va del año.
De acuerdo a lo que indicó un funcionario del lugar el organismo solo actúa ante denuncias mismas que no llegan a esta oficina por ningún artista o compositor.

«La gente no denuncia usualmente este tipo de delitos, los que sí nos llegan son denuncias de plagios de marcas», fue la explicación que dio a nuestro medio.

Proyecto
Afinan una ley para incentivar y potenciar la música nacional

Se conoce que la Sociedad Boliviana de Artistas y Compositores, está trabajando en la culminación de un proyecto de ley que apunta a fortalecer e incentivar la producción artística nacional.

Según se conoce la nueva normativa contempla, además de sanciones coercitivas a la piratería, la exigencia a los medios de comunicación para que estos difundan el 70% de música nacional y un 30% de música internacional. «Esta iniciativa hará  tener un poco de conciencia y reconocer los derechos de los artistas, sería un incentivo para los que hacemos música y habría un consumo de música nacional», señaló el artista Jorge Suárez, quien cree que  con esta medida va mejorar el consumo de la música nacional, tal como sucede en otros países como el Brasil. «Bolivia debería imitar esta acción de países vecinos que han logrado posesionar su música ante la internacional, lamentablemente acá sucede lo contrario», destaca.

Apuntes
Entre leyes y realidades

La ley en papeles. En Bolivia existen dos instancias de gran importancia para validar la propiedad intelectual, uno es el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi), institución pública desconcentrada encargada de registrar marcas, obras e inventos. Por otro lado, está la Sociedad de Autores y Compositores de Música (Sobodaycom), que amparada en la Ley 1322 tiene la tarea de cobrar, administrar y distribuir el  derecho de los autores de Bolivia y el mundo a través de convenios internacionales.

Registro de propiedad.Para que la propiedad intelectual se respete plenamente, cualquier compositor musical debe registrar su obra en ambas entidades, la primera le otorga un documento de propiedad, mientras que la segunda se responsabiliza de cobrar a quien ejecute el tema públicamente y de entregar ese dinero.

Realidad.
La industria de la piratería mueve alrededor de 40 millones de dólares en todo el país y cada día crece con la complicidad de la sociedad.

Punto de vista

Aldo Peña
Artista y compositor

«No hay castigo porque todos caen en la piratería»

La piratería es un fenómeno que no lo ven los países como un problema mundial que afecta  no solo a nuestro país, donde cada vez hay más piratas.

Son varios factores los que intervienen en países como el nuestro, donde el contrabando es un mal crónico y la piratería mucho peor.

En mi primera producción, les dije a los piratas que les regalaba para que expandan mi música y fui criticado, lo tomaron como una frase, ahorita no es necesario, lo que es peor  es que la policía no hace nada porque hay industrias de piratería, incluso esta irregularidad la realizan instituciones públicas y privadas y desde los mismos medios de comunicación.

En una experiencia personal sufrí porque una instancia pública pirateó mis videos de Santa Cruz Turística y la regalaban, sin autorización le ponían hasta su marca.

Lamentablemente hemos llegado al extremo en que los artistas ya vemos esta acción como algo normal y lo peor aún, que muchos acuden a este medio para promocionar su música.

Soy testigo de que hay artistas locales que con el fin de hacerse conocer le prestan su producto a los piratas porque no queda de otra, cuando la ley de los autores no se respeta ni hay quién la haga respetar, por el contrario se ha vuelto en un parámetro para medir audiencia . Así de esta manera la piratería va haciendo un daño enorme a los artistas que cada vez van depreciando sus productos ante una irregularidad que no se castiga.

Fuente: eldia.com.bo