Repudian actitud salvaje de la Alcaldesa de Oruro

Frente al maltrato y ante una orden cruel de exterminar a los perros vagabundos de las calles de la ciudad de Oruro, los defensores de animales anunciaron que están dispuestos a tomar las dependencias del Centro de Zoonosis, donde cada día se eliminan a los perros callejeros capturados por los funcionarios.

El activista Rubén Cáceres García manifestó que se organiza la toma del Centro de Zoonosis, para evitar la matanza de 40.000 perros callejeros de Oruro. “Los perros tienen derecho a la vida, igual como los seres humanos. Otra cosa es que las autoridades municipales nunca se han preocupado de controlar la población canina, mediante la esterilización”, puntualizó.

Asimismo, dijo que el Gobierno Municipal no tiene previsto dinero para la mantención de los animales, para su alimentación y agua de por lo menos ochenta canes que por día que son capturados en las calles de la ciudad. (El Diario).



Defensores de animales dispuestos a tomar centro de Zoonosis Oruro

Aumentan críticas en contra de actitud salvaje e inhumana de la primera autoridad edil.

imageINOCENTES SERES QUE SON VÍCTIMAS DE LA NEGLIGENCIA PROFESIONAL DE AUTORIDADES.

Oruro, Bolivia, (EL DIARIO).- Para frenar la matanza de canes, los defensores de animales de Oruro anunciaron ayer que están dispuestos a tomar el Centro de Zoonosis, que se encuentra ubicado en la zona norte de la ciudad, donde cada día se eliminan a los perros callejeros que fueron capturados por los funcionarios.

“Estamos organizando la toma del Centro de Zoonosis, porque no estamos dispuestos a permitir la matanza de 40.000 perros callejeros de Oruro. Los perros tienen derecho a la vida, igual como los seres humanos. Otra cosa es que las autoridades municipales nunca se han preocupado de controlar la población canina, mediante la esterilización”, afirmó Rubén Cáceres García.

Dijo que un grupo de jóvenes defensores de animales se están “organizando, para impedir la matanza de los animales; si se los captura, no solamente deberían darle 24 horas para su recojo, sino por lo menos 7 días, para que los dueños acudan a ese lugar para su reconocimiento”.

Expresó que, “lo que pasa es que el Gobierno Municipal de Oruro no tiene previsto dinero para la mantención de los animales, para su alimentación y agua de por lo menos ochenta canes que por día son capturados en las calles de la ciudad y, por eso, no tienen un plan serio para cumplir ese objetivo”.

Teresa Granero Mercado, a través del Facebook, pidió a la Alcaldesa municipal, “evitar el sacrificio de los pobres animalitos indefensos, porque ellos no eligieron esa vida, sino la irresponsabilidad de los dueños por tener perritas sin esterilizar; a los dueños de esos animalitos tendrían que meterlos presos”.

Según la Sociedad Protectora de Animales Oruro, “ellos (los perros) tienen derecho a la vida, como los seres humanos”.

Elda Caminos pidió que en vez de matar mascotas, entren en las villas y esterilicen a los perros, “… esterilicen a todos, por favor hagan eso cuando van a los barrios, que alguien agarre a todo animalito suelto; no hay nada más lamentable que ver a una pobre perra en celo con todos los perros por atrás, molestándolas y no saben dónde meterse”.

Edmundo Rojas Camargo dijo que es muy triste “ver a los perros muertos en esa jaula; es un asesinato en masa, que debemos frenar, en vez de utilizar la esterilización, como un método para controlar el crecimiento de la población canina en Oruro”.

Pidió a la alcaldesa municipal, Rossío Pimentel, “no convertirse en una despiadada”, sino “demostrar sensibilidad frente a los perros, que no pueden defenderse”; “para mí, las personas que no aman a los animales son de poca inteligencia”.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Jhonny Vedia, dijo que el control epidemiológico por la presencia del mal de rabia “se realiza con intensidad en los barrios de la ciudad, especialmente en la zona de Huajara, donde se pretende controlar a los perros”.

La declaratoria de emergencia, por parte del Concejo Municipal, permitirá también el control de los camélidos que fueron contagiados con mal de rabia. El trabajo se realiza a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).