Será oportuno para proyectar a Bolivia

Política exterior. La Declaración de Santa Cruz será un hito dela proyección del país frente a la comunidad internacional

Continúa el trabajo de jardinería en diferentes puntos de la capital cruceña. Ayer retiraron varias banderas



Carlos Morales Peña –[email protected]

Bolivia se encuentra frente a una oportunidad histórica con la próxima cumbre: posicionar al país como el lugar donde se terminó de fortalecer a este grupo de naciones que propugnan un nuevo orden económico y geopolítico internacional.

A esta conclusión llegaron los analistas internacionales, el excanciller Armando Loayza y el profesor de la Universidad NUR Hugo Siles Núñez del Prado.

“La cumbre puede tener un impacto elevado para su posicionamiento internacional, dado que Bolivia es uno de los países fundadores del G-77 y mucho más si se tiene en cuenta que el encuentro debatirá temas centrales de la agenda mundial”, explicó Loayza.

En este marco, destacó que el G-77 tuvo hitos importantes como las preferencias arancelarias para los países de menor desarrollo y las ventajas para las naciones sin litoral marítimo, como es el caso de Bolivia.

En este sentido, la Declaración de Santa Cruz de la Sierra será uno de los logros fundamentales de la política exterior boliviana, ya que en el futuro será mencionado como documento base de los 133 países que son parte del grupo en temas clave como el cambio climático, la protección ambiental y la evaluación de los Objetivos del Milenio.

Por su parte, Siles enfatizó que “la elección de Bolivia para presidir el G-77 es la consecuencia de una política exterior de mayor protagonismo e involucramiento en el debate de la agenda de los países en vías de desarrollo a nivel multilateral”.

En este sentido, el rol propositivo sobre desarrollo humano, medio ambiente, cambio climático y seguridad alimentaria de Bolivia en los últimos años se reconoce a nivel multilateral, por lo que se avizora una proyección internacional favorable como Estado, tanto para conducir y asumir nuevas responsabilidades sobre los órganos y agencias especializadas de la ONU, así como convertirse en un virtual candidato a ocupar una silla en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no permanente”.

Además, “los resultados y acuerdos de la Cumbre del G-77 y la Declaración de Santa Cruz de la Sierra estarán enmarcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la agenda pos-2015 (continuidad de la Agenda del Milenio) relativos a salud, educación, género y empleo, entre otros, que ya forman parte de las políticas públicas del Estado boliviano, pero que, sin embargo, es necesario fortalecer y comprometer una mayor inversión pública para reducir los índices de pobreza y marginalidad aún existentes”.

Sobre los efectos políticos de la cumbre, Siles destacó que “resulta difícil separar la dimensión administrativa y política del presidente Evo Morales, más aún si desde la Constitución, el responsable de conducir la política exterior es el jefe de Estado. Evo Morales, como Barack Obama o Dilma Rousseff, termina liderando y personalizando el éxito o el fracaso de sus políticas públicas”

Fuente: eldeber.com.bo