Sting deshereda a sus hijos: “Me estoy gastando todo”

sting-junto a su esposa y cuatro de sus seis hijosSir Gordon Matthew Summer (62 años), al que un músico apodó como Sting (aguijón) al llegar a un ensayo con un jersey de rayas amarillas y negras, siempre se sintió más identificado con un vaso de leche que con una copa de champán. El exlíder de The Police creció en el seno de una familia de clase obrera y ayudaba a su padre, lechero, en el reparto de los lácteos. Nunca le interesó ese mundo superficial, donde los cumplidos y las sonrisas van «in crescendo» a medida que se descorchan las botellas.

Su rechazo frontal al hedonismo subraya a la perfección su controvertida decisión de no dejar a sus hijos como herederos de su fortuna valorada en 180 millones de libras (218 millones de euros) a su muerte. Sting lo tiene claro. «Mis hijos no tendrán mucho por lo que pelear porque no les quedará nada. Me lo estoy gastando todo. Lo que entra sale. Tengo muchos gastos, 100 personas en nómina. Y, por supuesto, no quiero dejarles fondos fiduciarios, porque se convierten en un obstáculo para su progreso».

Sting figura entre los diez compositores más ricos del mundo y su voz suena inconfundible, pero para ello ha pasado buena parte de su vida escribiendo canciones y refugiándose de una infancia bastante amarga en la música. Predica con el ejemplo y no quiere que sus hijos se labren su futuro a golpe de talonario de papá. Los que no tienen que ganar dinero acaban por arruinar sus vidas, según el compositor. «Tienen que trabajar. Obviamente, si estuvieran en problemas los ayudaría. Todos mis hijos lo saben y rara vez me pidieron nada, lo que respeto y aprecio».



Al músico británico le repele que se acuse a sus hijos de haberse beneficiado de la fama y el dinero de su padre. «La gente hace suposiciones. A menudo dicen que nacieron con una cuchara de plata en la boca, pero no se les ha dado mucho», dice

No obstante no parece que ninguno de sus seis hijos necesite la ayuda de su padre. Han sabido convertirse en reconocidos artistas por sus propios méritos: Mickey es actriz, Jake es modelo publicitario, Coco y Fuschia tienen una banda de rock llamada I Blame Coco, y el mayor de sus hijos, Joe, es el líder del grupo Ficcion Plane. El único que no trabaja es el hijo menor del clan, Giacomo, que tiene 19 años.

Sting siempre ha dado libertad a sus hijos para perseguir sus sueños. A menudo su propio padre tildó el suyo de delirante e incluso él atravesó etapas en las que situaba la fama y la fortuna en mundo de fantasía. Sting tenía un plan de vida muy definido. Quería vivir bien utilizando su talento musical. Pasó por numerosos puestos de trabajo hasta 1979, cuando con The Police, reventó la las listas de éxitos.

A pesar del reconocimiento, trata de vivir una vida lo más normal posible. «Exijo la vida de un ciudadano. Pasear por la calle o ir a un bar. Quiero ser capaz de recoger mis maletas de la cinta y caminar hasta el coche. Hay momentos en los que no quiero o necesito esa atención», según confiesa en una entrevista publicada el pasado domingo por el «Mail on Sunday».

Fuente: www.abc.es