El Tribunal Permanente de Justicia Militar de Bolivia entregó la propuesta.
Un conflicto de tierras en Viacha impide iniciar la edificación del reclusorio para miembros de las FFAA. El proyecto a diseño final demandará unos Bs 7 millones.
Página Siete / La Paz
Un proyecto denominado Centro de Reclusión Militar para las Fuerzas Armadas fue elaborado entre el Ministerio de Defensa y el Tribunal Permanente de Justicia Militar hace 10 meses, mucho antes de que estallara el conflicto por la descolonización de la institución castrense, que derivó en tres suboficiales hasta ahora detenidos en carceletas.
La ejecución de la obra durará aproximadamente un año, pero un problema de tierras impide que empiece la edificación.
«El proyecto está a diseño final, es un centro de reclusión de las Fuerzas Armadas y está elaborado por técnicos. Tiene todos los componentes, pero falta la consolidación del derecho propietario; si eso se resuelve, entonces está garantizado”, explica el director de Bienes Patrimoniales e Infraestructura de las Fuerzas Armadas, José Macías.
La propuesta fue realizada a requerimiento del tribunal militar, en septiembre de 2013, como lo explica el presidente de esta institución, Eduardo Fernández, por la necesidad de un ambiente con las condiciones adecuadas para que los subalternos cumplan sus detenciones, preventivas o de condena.
Si el proyecto se materializa, la cárcel militar se construirá sobre un terreno de 10.482 metros cuadrados. Tendrá 12 celdas para dos reclusos cada una, celdas de aislamiento para seis personas, espacios para administración y visitas, un centro de sanidad, cocina, comedor, gimnasio, lavandería, un área de cultivo, talleres, una cancha, patios y áreas verdes (ver infografía).
Habrá un muro perimetral interior y otro exterior, separados por un corredor para que transiten vehículos, y en cada una de sus cuatro esquinas una torre de control. Afuera, cerca de las puertas de ingreso, habrá estacionamientos. El costo total asciende a 7.232.172 bolivianos.
Este monto será solicitado al Ministerio de Economía, pero primero es necesario tener el terreno saneado. Macías asegura que el lote pertenece al Ministerio de Defensa, y se tienen los documentos, pero hay pobladores que se presentan como dueños.
«El Ministerio de Defensa no se descuida y hace todos los esfuerzos para que el proyecto se haga efectivo”, añade Macías, aunque se desconoce cuánto tiempo llevarán estos trámites.
A los siete meses de haberse presentado el proyecto de la cárcel militar, los suboficiales y sargentos de las FFAA se movilizaron para exigir la adecuación de la ley militar a la Constitución Política del Estado (CPE). Por estas movilizaciones hay tres suboficiales detenidos preventivamente en carceletas de guarniciones militares: Freddy Sucojayo y Franklin Colque en la Primera Brigada Aérea de El Alto, y Johnny Gil en el Estado Mayor del Ejército. Ellos llevan semanas de reclusión, pero si se comprueba su culpa por los delitos de sedición y motín pueden recibir una condena mínima de dos años, que cumplirían, por el momento, en las carceletas.
Proyecto sin plazo
Sin fechas No se tiene un plazo para la ejecución de la cárcel militar debido a los trámites para la consolidación de un derecho propietario.
Ejecución La obra, en caso de materializarse, estará al cargo de la Empresa de Construcciones del Ejército (ECE).
Rechazan detención incluso en la nueva cárcel
Dos familiares del suboficial Freddy Sucojayo -detenido preventivamente en la carceleta de la Fuerza Aérea de la ciudad de El Alto- rechazan que éste permanezca privado de libertad, incluso si se hace efectivo el proyecto de la cárcel militar, que tendría mejores condiciones que su actual reclusorio.
«Yo no estoy de acuerdo que esté mi hijo detenido, él no violó, no mató, ¿acaso es delito que presente un proyecto de descolonización? En ningún lugar estoy de acuerdo”, dijo la madre del detenido, María Gutiérrez.
Otra de sus familiares añadió, en la misma línea, que sólo un «delincuente o criminal” debe estar encarcelado, pero no alguien que «luchó por una causa justa”.
Paz Colque, el padre del suboficial Franklin Colque, coincidió en que su hijo no cometió delito alguno, aunque afirmó que estaría de acuerdo en que su hijo permanezca detenido en una cárcel con las condiciones adecuadas. «Estaría de acuerdo, pero no creo que se materialice el proyecto, eso lo dicen para despistar a la prensa. Tantos años estuvieron encerrando a la gente en calabozos, eso es difícil que cambie”, aseveró.