Juicio en Bolivia. Esta semana Tóásó, Tadic, Guedes y Mendoza sabrán si la CIDH los incluye en la agenda de sus audiencias.
Los acusados de terrorismo buscan ser oídos por la OEA
Mendoza y Guedes fueron llevados a La Paz en 2009 maniatados con cinta adhesiva. Denunciaron torturas. Foto: Archivo
EL DEBER, Santa Cruz
A poco más de un mes de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) inicie el segundo periodo de reuniones y audiencias en su sede en Washington, Estados Unidos, un grupo de acusados en el juicio de supuesto terrorismo espera la respuesta a la solicitud que han presentado, para ser incluidos en la agenda de entrevistas que se realizarán del 23 de octubre al 7 de noviembre de este año.
La inquietud se centra en los sobrevivientes del operativo en el hotel Las Américas, Elöd Tóásó y Mario Tadic, y en Juan Carlos Guedes y Alcides Mendoza, estos dos últimos detenidos y llevados de Santa Cruz a La Paz a finales de abril de 2009 maniatados con cintas adhesivas y, supuestamente torturados, en el camino por policías.
Tal como lo hiciera Gary Prado Araúz en agosto de 2013, cuando fue recibido en audiencia por la CIDH, ahora los abogados que llevan la demanda que plantearon los sindicados en contra del Estado boliviano, por vulnerar sus derechos humanos y ser víctimas de torturas, aguardan la determinación de la instancia internacional para preparar sus maletas y la documentación necesaria.
“Esta semana se conocerá si nos reciben en audiencia”, afirmó Gerardo Gianni Prado Herrera, jurista que lleva adelante este proceso, que recordó que la demanda se presentó en 2009 y que ya se han recibido varios pedidos para que se hagan aclaraciones sobre el caso por parte de gente de la CIDH.
Tanto Guedes como Mendoza, que están detenidos en el penal de Palmasola, dicen estar esperanzados por la determinación que se asuma en dicha instancia internacional, ya que aseguran haber perdido la confianza en el juicio, al que sindican de estar manipulado.
Para el Gobierno, que es el principal acusador, el caso tiene que avanzar y afirma que las versiones sobre un montaje son falsas.
Tratando de salir
La mayoría de los detenidos de este caso superan los cuatro años de prisión y en varias veces han hecho conocer su molestia por lo prolongado del proceso, sin que hasta ahora se los condene o absuelva.
Entre todos suman poco más de un centenar de intentos por cambiar la prisión por otra medida que garantice su presencia en el juicio y hay cerca a una veintena de denuncias por abusos de autoridad, amenazas y amedrentamientos que no han sido resueltas en favor de los denunciantes y tampoco se conoce que se hubieran agilizado. “No se tramita ni se acepta nada”, indicó Guido Colque, abogado de Ignacio Villa Vargas, uno de los cinco presos en Palmasola.