Si no tienes tranca en la puerta de tu habitación, es muy probable que un día, cuando menos te lo esperes, alguno de tus hijos pueda sorprenderlos a ti y a su padre teniendo relaciones. De solo pensarlo te da escalofríos, ¿no es así? No temas, lo principal es tomar medidas preventivas, pero yo que tú leo estos consejos sobre qué decirle a tu hijo si te descubre teniendo relaciones para estar preparada. ¡Nunca se sabe!
Compórtate natural
Los psicólogos dicen que es muy común que los niños descubran a sus padres en esta situación alguna vez. Por eso, en vez de gritar, buscar la ropa desesperadamente y correr al baño, lo mejor es que actúen de forma natural. De esta forma, no le creas un miedo a tu hijo comportándote de forma extraña.
Si tu hijo entiende que no es bienvenido en la habitación de sus padres, puede que interprete que ya no tiene que ir allí y que esto ocasione algún que otro problema. Más aún si tu niño es muy pequeño para entender ese tipo de contacto entre sus padres. ¡Tranquila!
¿Qué decir?
Trata de mostrarte calma y sal del paso con un «¿Necesitas algo, cariño?» o algo así como «Mamá y papá están disfrutando un momento a solas para darse cariño, no pasa nada». Di algo así, tómalo con naturalidad y termina el tema. Y si tus hijos son pequeños todavía, mejor aún. No tienes por qué dar explicaciones que ellos no entenderán ni tampoco decirles algo que los vaya a hacer sentir mal por lo que acaban de ver.
Como muchos niños no saben lo que es el «acto» en sí, quizás puedan preguntar si su papá está «jugando a las luchas» con mamá y creer que quizás la está lastimando; déjale claro que estaban mostrándose cariño y él lo entenderá.
¿Cuánto detalle?
Todo depende de la edad del niño y si ya han tenido la famosa charla que responde a la pregunta «¿de dónde vienen los bebés?». Los psicólogos sugieren que si el niño es pequeño solo le digan que ese era un momento especial entre papá y mamá pero que él no hizo nada malo; y si es un adolescente, simplemente pídele disculpas y pídele que toque la puerta la próxima vez.
Si sientes que es necesario, puedes pedirle que sea honesto y te diga si algo le pareció extraño o confuso con sus propias palabras. Así podrás saber cuál fue su impresión, hablar y quedarte tranquila.
Aprovecha el momento
Si no pudiste evitar este momento incómodo, saca provecho de él. Puedes aprovechar para establecer una nueva regla en casa: si las puertas están cerradas tenemos que tocar antes de entrar para respetar la privacidad de todos. De seguro tus niños lo entenderán y también disfrutarán de tener sus momentos de privacidad.
Fuente: www.imujer.com