Triplete de Diego Costa en triunfo del Chelsea

Londres. La conexión entre Diego Costa y Cesc Fabregas volvió a funcionar y resultó letal para el Swansea City, que llegaba a Londres empatado a puntos con el Chelsea tras un sorprendente comienzo de temporada.

Dispuesto a continuar con este “cuento de hadas”, como lo describió Gary Monk, los visitantes llegaron adelantarse en el marcador por un autogol de John Terry, pero la enorme presencia de Costa les devolvió a la realidad.



Costa aprovechó un tiro de esquina de Fábregas al filo del descanso para rematar de cabeza e igualar un partido que hasta entonces no tuvo un claro dueño.

Tras la reanudación, Fabregas, tras una buena jugada de Eden Hazard volvió a asistir a Costa, quien esta vez batió con un tiro raso a Lukasz Fabianski.

La exhibición de Costa, cuyo nombre ya estaba siendo coreado por todo Stamford Bridge, se completó con un triplete, que llegó cuando cazó un disparo inofensivo de Ramires desde fuera del área y, con calma, volvió a mandar el balón al fondo de las mallas.

José Mourinho lo retiró entre una enorme ovación, parecida a la que la afición le dedicó a Cesc cuando también abandonó el terreno de juego poco después.

Con sus tres goles, Costa aumenta su ventaja en la tabla de goleadores y suma ya siete tantos, mientras que Fábregas ha dado en cuatro partidos seis asistencias.

Costa se ha convertido en el segundo jugador en la historia de la Premier League que marca en cada uno de sus primeros cuatro partidos en su temporada de debutante con un club de esta división.

Fábregas, por su parte, también va para récord, pues el máximo asistente del Chelsea la pasada temporada fue Hazard con siete pases de gol en toda la temporada.

Hasta poco antes del partido Mourinho no desveló si iba a contar con Costa, quien a la vista de su actuación se ha recuperado totalmente de la lesión muscular que sufrió tras volver del amistoso que España perdió en París con Francia (1-0).

Entre los nombres que sonaron para sustituirlo en el once inicial destacó el de Loïc Rémy.

Suyo fue el cuarto gol del Chelsea, que se presenta como una máquina de hacer fútbol y con un fondo de armario importante para la larga temporada.

Por parte del Swansea, Monk decidió sustituir a Wilfried Bony por Bafetimbi Gomis, el único cambio respecto al partido anterior de un conjunto que, como el Chelsea, llegó a este choque con pleno de victorias.

Entre los pocos “peros” que se puede poner al Chelsea figura el segundo gol del Swansea, fruto de un despiste defensivo casi al final del encuentro.

Aprovechando esa desconexión, Jonjo Shelvey se coló por la autopista que dejó la zaga local por el centro y por bajo logró batir a un Thibaut Courtois que no tuvo demasiado trabajo.


Fuente: peru.com