Un hombre sedó y enterró viva a su pareja en Tarija; suman 68 víctimas de feminicidio en Bolivia

Con este nuevo caso ocurrido en Tarija, se elevan a 68 las víctimas de feminicidio en Bolivia de enero a la fecha.

Un hombre sedó y enterró viva a su expareja en Tarija

La víctima fue dopada con diazepam. Luis Martínez y su actual enamorada, Liz Aramayo, fueron enviados a la cárcel de Morros Blancos de Tarija.

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Martínez es llevado a celdas tras la audiencia cautelar. Foto El País, Tarija. 

Página Siete / La Paz

Encontraron el cuerpo de Zulma Basilio, de 30 años,  enterrado en una de las casas de su padre. La Policía descubrió que su expareja, José Luis Martínez, de 34 años, con ayuda de su actual enamorada, Liz Aramayo, sedaron a la mujer y luego la enterraron con vida.

Según el periódico tarijeño El País, el 6 de septiembre Basilio salió de su casa a las 5:00 y se encontró con su expareja, quien de lunes a viernes la recogía para llevarla a su trabajo. Pero ese día, ella olvidó su celular, por lo que le pidió a Martínez que regresara a la habitación y lo buscara.

«Ese momento el  imputado abrió el teléfono celular y leyó unos mensajes de texto, en los que se enteró que la mujer estaba en una nueva relación”, explicó la fiscal Phamela Obando.

Algunos compañeros de Zulma Basilio declararon que el mismo día ella estaba feliz porque Martínez la había invitado a salir con la esperanza de volver con ella. No obstante, según el diario local, días antes de esa salida, Basilio y Martínez pidieron al padre de ella  las llaves de una de sus casas ubicada en el barrio Che Guevara, con la excusa de que querían plantar algunos frutales.

En su declaración, el padre de Basilio dijo que le pareció extraño ese argumento porque la pareja nunca antes se interesó en ir a ese lugar.

Después de un día, la familia de Basilio se preocupó porque ella no retornaba a su casa. Su teléfono celular estaba apagado.

Dos días después presentaron la denuncia por desaparición en la fuerza anticrimen, pero luego ampliaron la misma por el delito de rapto contra Martínez.

El pasado sábado, la Policía allanó la casa del padre de la víctima y encontró el cadáver enterrado y envuelto en una sábana.

Franz Carlos Gutiérrez, abogado de la familia de la víctima, dijo que antes del asesinato Zulma fue sedada con una alta dosis de  diazepam, lo que la llevó a un coma, y seguidamente la envolvieron en una sábana y fue enterrada  aún con vida.

El domingo, Martínez y Aramayo fueron enviados a la cárcel de Morros Blancos con detención preventiva, luego de que un juez encontrara elementos que los involucran en el crimen.

Sujeto entierra a expareja con vida; otra es apuñalada

Feminicidios. Tres crímenes elevan la cifra a 68.

La Razón / La Paz, Sucre

El 6 septiembre, Zulma Basilio Colque, de 30 años, madre de una niña de cuatro años, fue reportada desaparecida. Su cadáver fue encontrado el sábado 20. Su expareja José Luis M. A., quien fue detenido preventivamente, la dopó y la enterró viva.

Este nuevo crimen, el de la mujer asesinada con dos cuchilladas por su pareja en el municipio de Monteagudo, en Chuquisaca, y la que fue asesinada el sábado en Patacamaya, La Paz, elevan a 68 las víctimas de feminicidio en Bolivia de enero a la fecha, según un recuento de publicaciones periodísticas.

El 6 de septiembre, publicó ayer el diario Nuevo Sur de Tarija, Zulma salió a las 05.00 de su casa y se encontró con su expareja José Luis M. A, de 35 años, quien de lunes a viernes la acompañaba hasta su trabajo. Ella olvidó su celular, y le pidió al padre de su hija que se lo traiga.

En la audiencia cautelar efectuada el domingo, la fiscal Pamela Ovando dio cuenta de que el sujeto revisó los mensajes de texto en el teléfono móvil y por ellos se enteró de que la joven había iniciado una nueva relación.

El sujeto pidió a su progenitor las llaves de una casa que tenía en el barrio Che Guevara, que estaba deshabitada, y ese día se dirigió al lugar en compañía de la madre de su hija para quitarle la vida.

De acuerdo con el examen forense, el imputado, que actuó en complicidad con su actual pareja —Liz A. M., de 19 años—, le dio una sobredosis de diazepam, la mujer entró en coma y él la enterró aún viva, ya que murió por asfixia.  El sábado, la Policía allanó la vivienda de José Luis M. A. —reportó el Nuevo Sur— donde se produjo el crimen, observó tierra removida y en un cuarto encontró una barreta y una pala.

Los investigadores excavaron en el lugar y hallaron el cadáver de la mujer envuelto en una sábana. El individuo, su padre y su nueva pareja fueron enviados con detención preventiva al penal de Morros Blancos.

Víctimas. En menos de una semana se registró otro caso de feminicidio en Chuquisaca, esta vez en el municipio de Monteagudo. Según la investigación de la Fiscalía, un individuo de 70 años asestó dos puñaladas en el abdomen de su esposa, quien perdió la vida en el hospital. El fiscal departamental Roberto Ramírez informó que el hecho se produjo a las 07.00 del 20 de septiembre en Candúa, a unos tres kilómetros de la ciudad de Monteagudo.

La pareja —cuya identidad no fue proporcionada— había discutido y estaba en estado de ebriedad. El autor del crimen intentó quitarse la vida, pero fue auxiliado y actualmente está aprehendido en un nosocomio a la espera de su audiencia cautelar.

El 17 de septiembre una mujer de 39 años, cuyo cuerpo fue hallado en un descampado próximo a Sucre, fue estrangulada por su pareja sentimental, de 24 años, tras una violenta discusión 

Anoche, la Policía dio cuenta de un tercer feminicidio que se produjo a las 03.00 del sábado en Patacamaya, La Paz. Lourdes Choque Quispe fue acuchillada por su pareja Víctor Hugo V., de 28 años, tras una discusión, y falleció por las lesiones.