Villegas: Sacha ordenó requisa en San Pedro y traslado de Melgar

EN AUDIENCIA POR CASO RÓZSA-TERRORISMO.

imageLos Tiempos, BOLIVIA.

Boris Villegas (sentado a la derecha ) durante su declaración en el juicio por el caso terrorismo. El abogado de uno de los acusados, Otto Richter (de pie a la izquierda) pregunta. – Henry Ugarte Los Tiempos



Santa Cruz | Los Tiempos. El exdirector de Régimen Interior Boris Villegas confesó ayer que el equipo operativo del Ministerio de Gobierno confiscó documentación a cuatro detenidos por el caso terrorismo en la cárcel de San Pedro, en una requisa ordenada por el exministro de Gobierno Sacha Llorenti, en febrero de 2010.

Llorenti también habría ordenado, en dos ocasiones, “penetraciones” a la cárcel beniana de Mocovi para sacar al cívico Alberto Melgar y llevarlo a Potosí.

Intensa, reveladora y bochornosa fue la audiencia de ayer, que comenzó con la misma característica de otras anteriores por las preguntas directas de los abogados de la defensa al testigo y por las reiteradas objeciones de los fiscales.

Sin embargo, en una de las pocas respuestas que alcanzó a dar Villegas detalló que él, junto al equipo operativo liderado por Carlos Núñez del Prado y Luis Clavijo, además de Alex Soliz y Edson Alí, cumplieron la orden dada por Llorenti para ingresar a la cárcel de San Pedro y hacer la requisa.

Contó que al ingresar al penal, a través de equipos sofisticados, los técnicos del Ministerio de Gobierno bloquearon las llamadas de teléfonos celulares y se concentraron especialmente en Elöd Toaso, Mario Tadic, Alcides Mendoza y Juan Carlos Guedes, entre otros, a los que les incautaron toda la documentación que tenían, porque los informes de inteligencia habían alertado de que estaban escribiendo artículos sobre supuestas irregularidades y abuso de poder. La fiscal Patricia Santos legalizó la incursión a San Pedro.

“Nos sacaron hasta las prendas íntimas y casi nos morimos de frío a las tres y media de la madrugada”, comentaron dos de los afectados que estaban sentados en la parte posterior de la sala de audiencias. Esto ocurrió en febrero de 2010.

En Trinidad por Melgar

Sobre las requisas al penal de Mocovi (2011) donde guardaba detención el expresidente cívico Alberto Melgar, Villegas declaró que se realizaron dos, también con el mismo equipo que operó en San Pedro.

En la primera se realizó un trabajo de inspección y toma de fotografías a la celda del detenido porque el Ministro de Gobierno tenía información de que Melgar financiaba la campaña del candidato de la agrupación del depuesto Ernesto Suárez y representaba un peligro para las aspiraciones de Jessica Jordan, la postulante del MAS a la Gobernación beniana.

En la segunda, el ministro Llorenti ordenó al grupo operativo que saque a Melgar de Mocovi y lo traslade al penal de máxima seguridad de Kantumarca (Potosí). Sin embargo, como hubo problemas en Trinidad porque la población se volcó al aeropuerto para impedir el traslado, finalmente para contener la ira y revertir la evidencia de índole político se resolvió llevar a Melgar a Palmasola (Santa Cruz). Esto fue el 25 de julio de 2011.

Una conflictiva audiencia

Los abogados Otto Ritter, Gary Prado y Alberto Morales coincidieron en que las revelaciones de Boris Villegas no dejan duda sobre el armado, intromisión y abuso de poder por parte del Gobierno en el supuesto caso de terrorismo.

En el caso de la requisa en San Pedro, los abogados defensores consideran que hubo una violación de los derechos humanos y lo mismo ocurre con el  traslado de Melgar, a quien se lo pretendía confinar en Potosí. Esta situación “confirma que el Gobierno utilizó el proceso para desterrar a los líderes opositores”.

La audiencia del lunes fue una de las más fuertes de todas las realizadas hasta el momento en Santa Cruz y estuvo a punto de ser suspendida cuando el presidente del Tribunal de Sentencia, Sixto Fernández, amenazó con la intervención policial.

Primero fue el fiscal Sergio Céspedes que se burló del tono de voz del detenido y procesado Alcides Mendoza (le dijo que su voz parecía de mujer) y después el abogado Otto Ritter habló y gritó para reclamar.  Cuando el juez Fernández alertó con que todas las pruebas presentadas por la defensa debían circunscribirse a los hechos posteriores a la fecha de presentación del recurso de incidente (marzo de 2014), los procesados se enfurecieron, hubo uno que perdió el control: Gelafio Santistevan, quien se puso de pie, increpó al juez y le pidió que de una vez lo envié a Chonchocoro.