Alumnos reciben agua bendita y apoyo sicológico, tras ritual de ouija

Paurito, Santa Cruz. Bendijeron el colegio y evangélicos hicieron jornada de liberación.

Alumnos reciben agua bendita y apoyo sicológico

imageEL DEBER, Santa Cruz, Bolivia

Una de las chicas afectadas fue llevada al colegio para la jornada de liberación que se hizo por la tarde



Rociaron con agua bendita el colegio Gabriel José Moreno, de Paurito, después de la convulsión que sufriera una veintena de estudiantes que supuestamente invocaron a espíritus malignos con la tabla de la güija. No obstante, médicos del Servicio Departamental de Salud (Sedes), después de chequear a los afectados, informaron de que estos alumnos padecen de ansiedad extrema, un problema de salud mental que debe ser tratado con sicólogos o siquiatras.

Ayer por la mañana el padre Rogelio Fernández llegó desde Cotoca hasta el establecimiento para bendecir el local. El sacerdote dijo que hay cosas indebidas que practican algunos jóvenes, como estos juegos, a través de los cuales se invoca a los espíritus, por lo que terminan perturbados. Dijo que se buscará orientar a los jóvenes a través de la catequesis.

Las clases fueron suspendidas en dicho colegio, pero por la tarde los alumnos y padres de familia acudieron al colegio para vivir una experiencia de liberación con un grupo de evangélicos. Tres estudiantes fueron sometidas a liberación. Una de ellas llegó muy afectada. Su familia está preocupada porque su hermana también presenta problemas. Las chicas viven con su madre, porque su padre falleció cuando eran pequeñas.

Opinión médica

Patricia Tapia, del programa de Salud Mental del Sedes, explicó que lo sucedido con estos escolares es un caso de ansiedad extrema, que se fue contagiando entre los estudiantes hasta afectar a una veintena de ellos. En tal sentido, indicó que este problema debe ser tratado con el apoyo de sicólogos y siquiatras.

“Estas son situaciones en las que juegan un papel importante el miedo y la sugestión”, explicó Tapia.

Dorian Jiménez, coordinador de Redes de Salud del Sedes, explicó que al tomar conocimiento de este hecho se activó el Centro de Operaciones de Emergencia de Salud, enviando a profesionales. Los estudios de laboratorio descartaron que estos alumnos hubieran ingerido alguna sustancia que los perturbara.

Llueven los comentarios

Freddy Meneses, comandante de la Policía del Plan Tres Mil, entrevistó a los tres jóvenes acusados de ser cabecillas del juego y con los papás de estos. La adolescente de 14 años, sindicada de ser la líder, asegura que ella nunca ha jugado a la güija. “Me asusté de ver chicas desmayadas”.