Dos cocaleros del Chapare asesinan mujeres; uno es violador en serie de niñas

Chapare, Bolivia. Eulogio Garnica Barahona, de 33 años, un agricultor cocalero de Villa Tunari, violó, torturó y degolló a su prima  de 16 años, y otro de nombre Hernán R. S. de 30 años fue detenido en Ivirgarzama donde habría violado al menos a cuatro niñas.

Cocalero es identificado como violador en serie de niñas

El sujeto fue capturado, informa la Felcc



ERBOL.- Un cocalero de nombre Hernán R. S. de 30 años de edad fue capturado la mañana de este miércoles por la Policía cuando pretendía darse a la fuga después de haber sido sorprendido violando a su última víctima dentro de un monte en Ivirgarzama, informó el subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cochabamba, coronel Yuri Tapia.

“Por los medios de comunicación hacemos conocer que este sería un violador en serie que siempre busca a personas de entre 9 y 10 años. De acuerdo a las denuncias que tenemos, son cuatro las víctimas que serían de la localidad de Ivirgarzama, pero además en 2009 ya había sido recluido este sujeto por el mismo delito de violación en la cárcel de San Pablo”, dijo el jefe policial, según el reporte de la radio Pio XII de la Red ERBOL.

Hasta ahora se conoce que la última violación de este agricultor (cultivador de coca) fue registrada el pasado 20 de octubre, cuando dentro del monto fue sorprendido infraganti, pero entonces se dio a la fuga y esta mañana estaba por abordar un bus, cuando fue capturado por efectivos de la Policía.

“El sujeto reconoce que buscaba a sus víctimas de entre 9 y 10 años, tratando de convencerlas con algunas dádivas, como regalarles un perrito o darles un dulce, y luego subirles a su vehículo para después introducirles al monte”, explicó.

Dato: El violador tiene una concubina con quien procreó  una niña que ahora tiene 3 años.

Encarcelan a hombre que violó, torturó y degolló a su prima

EULOGIO GARNICA BARAHONA CONFESÓ SUS CRÍMENES CONTRA FRANCISCA BARAHONA. UN JUZGADO CAUTELAR LO ENVIÓ AYER, CON DETENCIÓN PREVENTIVA, A LA CÁRCEL DE EL ABRA. TIENE ANTECEDENTES.

imageOPINIÓN, Cochabamba

Comunarios velan los restos de Francisca Barahona, el 17 de octubre. radio Fides Chapare

Una adolescente de 16 años sufrió las torturas más terribles y padeció hasta la muerte en manos del hombre que le ofreció protección, trabajo y cariño familiar. Su asesino planificó fríamente el crimen, pero buscar ayuda para deshacerse del cadáver de la menor fue su perdición.

Un juzgado lo envió a la cárcel de El Abra, ayer.

Francisca Barahona, una adolescente de 16 años, oriunda del municipio de Ravelo, Chuquisaca, se convirtió en otra víctima del machismo feminicida.

Eulogio Garnica Barahona, de 33 años, un agricultor de la zona de Santa Isabel, en Villa Tunari, que sería el primo de Francisca viajó a Ravelo para ofrecerle a la menor un empleo en su chaco.

Garnica llegó con la adolescente a su casa los primeros días de octubre y la presentó a su esposa como su prima. Le pidió que le indique cómo ayudar en la cosecha de hoja de coca.

El 5 de octubre, Eulogio Garnica le dijo a Francisca que iba a viajar con su esposa a Cochabamba y que ella se quedara a cosechar coca. La pareja salió y al llegar a un pueblo cercano, Eulogio le dijo a su esposa que había olvidado un documento y que iba a volver por él.

Dejó a su esposa en el poblado y retornó a su hogar donde halló sola a la adolescente. El hombre violó a la menor y la torturó.

Consternado, el comandante regional del trópico, coronel Alberto Antezana, describió los padecimientos de Francisca.

“Este hombre golpeó a la adolescente salvajemente, como un verdadero animal, le fracturó 16 costillas, un tobillo. Sus huesos estaban rotos como si fueran cañahuecas. Tenía signos de violencia en las muñecas, en varias partes de su cuerpo. Ella sufrió demasiado, es un caso que alarma, que parece extractado de una película de terror”, señaló.

Después de someterla a una extrema violencia física y sexual, Eulogio mató a Francisca degollándola, según los resultados de la necropsia efectuada recién.

El criminal le pidió a un peón que trabajaba con él que le ayude a enterrarla y le ofreció a cambio 300 bolivianos. El hombre no aceptó. Le ofreció 100 bolivianos para que se callara, pero el peón lo denunció a otros comunarios que, junto con la Policía, buscaron el lugar donde había sido enterrado el cuerpo.

Eulogio Garnica dijo en principio que había hallado a la menor muerta en su chaco, pero finalmente confesó sus crímenes y que la había enterrado, envuelta en una bolsa negra y una frazada, en un barranco de su chaco, con ayuda de su esposa y su hijo mayor, a quienes les dijo que ella murió al caerse en una zanja.