[vid url= http://cd1.eju.tv/video/1406/PB1410170740.mp4]Bolivia. Una investigación desvela la presencia de actividades relacionadas con el narcotráfico en la provincia Ichilo del departamento de Santa Cruz . El Gobierno dice que no tiene control en la zona.
Cultivo ilegal de coca en el sindicato Oriente Chicha, a 1.500 metros de la Laguna Verde y a 3.000 metros del campamento de guardaparques, dentro del parque nacional Amboró, municipio San Carlos de la provincia Ichilo.EL DEBER, Santa CruzSólo hay zonas autorizadas en los departamentos de La Paz y Cochabamba. Sin embargo, EL DEBER encontró plantaciones ilegales en el parque Amboró, en la provincia Ichilo de Santa Cruz. El viceministro Cáceres confirma que las hojas que se cultivan son destinadas al narcotráficoAtrás quedan los ríos Surutú, Isama, Llantatá y Mataracú. Después de recorrer 25 kilómetros, partes en vehículo y otras a pie, se avista el primer cultivo ilegal de hoja de coca de una superficie aproximada de dos tareas (20.000 metros cuadrados). Protegido por un bosque de unos 30 metros de altura y sin más camino que el de los animales salvajes se yergue en una de las esquinas del Parque Nacional Amboró, en el sindicato Mataracú de la provincia Ichilo.Las plantas no tienen hojas, recién habían sido cosechadas. Una sola persona no fue avizorada por la zona, solo se encontraron botes de agroquímicos que se aplicaron al cocal. A medio kilómetro de distancia había otra plantación de coca, de una tarea (10.000 metros cuadrados) de extensión.Funcionarios de la Alcaldía de San Carlos también corroboraron y recibieron denuncias de la existencia de seis cultivos de coca en el sindicato Oriente Chicha y de al menos ocho en el sindicato Mataracú, todos dentro del parque Amboró.La gigantesca marea verde de árboles y la falta de caminos son una ventaja para los cocaleros que, contraviniendo las leyes, talan árboles para plantar la hoja milenaria que, según el Viceministerio de Defensa Social, es destinada al narcotráfico.El alcalde de San Carlos, Serafín Espinoza, admite que a su despacho le han llegado denuncias de presencia de cultivos ilegales de coca; sin embargo, cree que algunos campesinos siembran el arbusto para su consumo. Pese a ello, dijo que trabaja en coordinación de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) para que intervenga y erradique cocales.Serafín es un firme creyente de que solo con proyectos que permitan a los agricultores incrementar su producción y mejorar sus condiciones de vida se evitará que caigan en las redes del narcotráfico. Otra de las prioridades para este alcalde norteño es la educación en valores a los colegiales para que aprendan a decirle no a las drogas.El responsable de Seguridad Ciudadana de la Gobernación de Santa Cruz en Ichilo, Enrique Hidalgo, dice que se ha puesto en marcha una campaña, junto a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), en las unidades educativas de la provincia Ichilo para que los estudiantes no se dejen seducir por el narcotráfico.El informe que la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) presentó en junio de 2014 da cuenta de que hasta el cierre de 2013, Bolivia tenía una superficie de 23.000 hectáreas de cultivos de coca repartidas en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. De esa cantidad, el país solo necesita 14.000 hectáreas para el consumo.En Bolivia, los únicos lugares autorizados para la siembra de este arbusto son los Yungas de La Paz y el trópico de Cochabamba; sin embargo y pese a ser ilegal, la ONU registró 48 hectáreas en la provincia Ichilo de Santa Cruz, región en la que los cultivos de coca excedentaria han aumentado en un 3%, en comparación a 2012.
Botes de agroquímicos que los cocales emplean en los cultivos ilegales de coca en el parque nacional Amboró, provincia Ichilo.
El primer cultivo de coca fue hallado en el sindicato Mataracú, en el área de natural de manejo integrado del parque nacional Amboró, en el municipio San Carlos de la provincia Ichilo. A 25 kilómetros de la localidad de Santa Fe.
El segundo cultivo ilegal de coca en el sindicato Mataracú, en el área de natural de manejo integrado del parque nacional Amboró, en el municipio San Carlos de la provincia Ichilo. A 25 kilómetros de la localidad de Santa Fe.Esta investigación contó con el apoyo de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI)