Vladimir Soria: ‘No hay que ser cobarde en la vida’

Violencia en el fútbol boliviano. La víctima: «Fue un cobarde,  si le molestó lo que le dije debería mirarme y pegarme cara a cara y no agredirme por la espalda”, dijo Vladimir Soria, asistente técnico de Bolívar, al referirse al golpe que recibió del volante  Rudy Cardozo, el miércoles en el estadio  Siles.

Vladimir Soria: ‘No hay que ser cobarde en la vida’

Asegura que no sabe cuál será su futuro, si seguirá o no en el fútbol.

imageEl ayudante de Bolívar Vladimir Soria después de la agresión. Pedro Laguna.



La Razón / La Paz, Bolivia

El segundo entrenador de Bolívar tiene doble fractura de tabique, tras pelear con Rudy Cardozo el miércoles por la noche, antes del partido con San José en el estadio Hernando Siles. Aseguró que él aguantó que el futbolista dijera cosas de su familia otras veces. Lamentó que hubiera sido atacado por la espalda.

— ¿Qué pasó?

— No me sucedió ni cuando era jugador, es la primera vez que me pasa en los cerca de 30 años en los que estoy en el fútbol. Nunca tuve este tipo de incidente ni siquiera con un jugador contrario, menos con un compañero de equipo. Se han dicho muchas cosas, que yo levanté a su familia. Si fuera así, yo debí reaccionar miles de veces por las barbaridades que (Rudy Cardozo) dijo de mi familia, en especial de mi hija, me decía “suegro”, me decía lo que supuestamente le iba a hacer, pero nunca reaccioné.

— ¿Cómo ocurrió el incidente?

— Veníamos en el bus desde el hotel de concentración hacia el estadio, entonces ellos (los jugadores) estaban escuchando música atrás, yo iba adelante, y sobre lo que escuchaban música empezaron a insultarme, a decir cosas ofensivas; y ya cuando llegamos al estadio yo también le contesté (a Cardozo), le dije una palabra y ahí quedó. Pero cuando iba transitando la zona de la puerta hacia el camarín, en el primer salón del vestuario sentí un empujón  desde atrás, porque yo estaba con la mochila colgada, me di la vuelta y empecé a sentir golpes, entonces por instinto reaccioné para defenderme y en eso cayó mi mochila, la pisé y resbalé, no llegué a caer totalmente al suelo, creo que apoyé las manos en el piso, y sentí un golpe muy fuerte, pensé que era un puñete por abajo, pero varios me dijeron que fue un puntapié muy violento. Pudo tener otras consecuencias, no solamente la doble fractura de la nariz, porque en primera instancia se pensó que incluso había fractura de cráneo. Felizmente la radiografía descartó aquello, eso fue lo que pasó.

A mí me duele la cobardía; si le dolió lo que le dije, yo me aguanté las barbaridades que él había dicho de mi familia, me aguanté por no hacer ningún tipo de problemas. Y lo que más me dolió fue la reacción por la espalda; si él quería otra cosa, debía decirme y si era pelear hacerlo de frente, no había problema, pero de frente, no por la espalda, mucho menos cuando te estás cayendo al suelo y recibes un puntapié en el rostro.

— ¿Es verdad que todo comenzó con una broma?

— Yo no iba a declarar nada, porque lo que pasó en el camarín queda en el camarín, esos son los códigos del fútbol, por más que me hubiera roto la nariz iba a quedar así, pero ya salió a decir otras versiones y hay que aclararlas. Que yo falté a su familia, entonces yo debí haber reaccionado antes por las barbaridades que habló de la mía, siempre me callé porque lo que pasa en el vestuario siempre hay que dejarlo en el vestuario.

— ¿Te causó sorpresa o extrañeza que hubiera sido tomado en cuenta para el banco de suplentes y encima juegue tras lo ocurrido?

— Bueno, yo no decido aquello, pero todavía no se había aclarado cómo habían pasado las cosas, no se habló absolutamente nada, porque en ese momento salí hacia el médico para que me atendiera, a ver qué tenía.

— ¿Hablarás con los dirigentes?

— Sí, seguramente, pero no le guardo rencor a nadie, ése es mi lema, por ello no hice ninguna denuncia. Cuando él insultó a mi familia, no reaccioné como él reaccionó, pero bueno, son situaciones que pasan en el fútbol.

— ¿Te apoyó el equipo?

— Me enviaron mensajes varios jugadores brindándome todo su apoyo, así que les agradezco a todos.

— La afición también se enojó con Cardozo por lo que te pasó… 

— Sí, agradezco a toda la gente que me apoyó por las redes sociales, hubo muchísimo apoyo. Yo no soy una mala persona, siempre he sido compañero, buen amigo, por eso no levanté ninguna denuncia. Podía haber sentado una denuncia, asistir al forense, hacer los trámites por la gravedad del caso, pero no  hice absolutamente nada, tampoco lo voy a hacer, no quiero perjudicar a nadie y ésa es mi manera de actuar.

— ¿Qué ha dicho tu familia?

— Sufrió bastante. Mis hijos, mi esposa, son los que más han sufrido por la gravedad del caso, porque pudo ser algo mayor, pudo pasar cualquier cosa, porque hubo un momento en que no pude ni respirar.

— ¿A qué reflexión te conduce lo sucedido?

— No sé, no sé, pero no hay que ser cobarde en la vida. Si quieres enfrentar a alguien, enfréntalo de frente.

— ¿Vas a seguir ligado al fútbol?

— No sé lo que pasará, hablé con el profesor Xabier Azkargorta y él me dio todo su apoyo.

— ¿Cardozo se disculpó?

— Sí, me llamó por teléfono para disculparse.

Cardozo admite  que ‘fue  un error’

El jugador de Bolívar Rudy Cardozo le pidió disculpas al segundo entrenador, Vladimir Soria, por el grave incidente que protagonizaron ambos el miércoles por la noche en el estadio Siles, cuando se trenzaron a golpes antes del partido frente a San José.

Por esa agresión, Soria fue trasladado de inmediato a una clínica e intervenido quirúrgicamente por una doble fractura del tabique nasal; mientras Cardozo fue suplente y jugó en la parte final del cotejo, e hizo el sexto tanto de la goleada (6-1) sobre el cuadro santo.

“De un juego pasó a algo mayor. Discutimos. Yo no permito que ofendan a mi familia. Por eso reaccioné y sé que hice mal. Fue un error”, declaró Cardozo ayer. “Lo llamé (a Soria), me disculpé y él también reconoció que se equivocó”, agregó.

Cardozo tomó contacto con Soria el mismo miércoles por la noche. En un encuentro ayer con los periodistas —a quienes pidió no grabar su declaración— admitió estar consciente de que puede ser sancionado por el club. “No hablé aún con ningún dirigente, lo voy a hacer y veremos qué pasa”.

Aclaró que antes de lo ocurrido nunca tuvo algún altercado con Soria ni existían diferencias entre ambos, y dijo que “es la primera vez que me sucede algo así, más aún con alguien del cuerpo técnico”. Enterado de las declaraciones que hizo Soria, aseguró a varios medios que no lo atacó por la espalda; además, que en ningún momento faltó a la familia del exfutbolista.

“Fue un cobarde, si lo molesté debía golpearme cara a cara”

Vladimir Soria, asistente técnico de Bolívar . El volante de Bolívar, Cardozo, que golpeó el miércoles a Soria, pidió disculpas y se adelantó a una posible sanción: “no es justo que me sancionen sólo a mí”.

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Página Siete. Vladimir Soria, asistente técnico de Xabier Azkargorta, ayer en su domicilio.

Página Siete / La Paz

«Fue un cobarde,  si le molestó lo que le dije debería mirarme y pegarme cara a cara y no agredirme por la espalda”, dijo Vladimir Soria, asistente técnico de Bolívar, al referirse al golpe que recibió del volante  Rudy Cardozo, el miércoles en el estadio  Siles.

Cardozo respondió: «Yo me equivoqué, él se equivocó, pero yo quisiera que él también pida disculpas”.

  Soria y Cardozo fueron protagonistas de una pelea antes del encuentro entre Bolívar y San José.  Con los ojos inflamados y   una venda en la nariz, Soria  relató  que «él (el volante tarijeño) cantaba cosas en mi contra en el bus, que nos llevó al estadio. Yo me cansé y le dije algo al bajar de la movilidad. Cuando estaba por entrar al vestuario sentí un golpe; intenté reaccionar, lancé unos golpes al aire y me tropecé con una mochila,  caí al piso. Luego sentí un golpe muy duro y los que vieron el incidente aseguran que Rudy me pateó en la nariz”.

Agregó que «era tanta la sangre que derramé que  ya no podía respirar por la boca ni por la nariz. Por eso me llevaron al hospital”.

   Sentado en uno de los sillones de su casa, Soria dijo que no tomará represalias. «Soy una persona honesta, me dijeron que haga la denuncia, pero no  lo haré. No me gusta perjudicar a nadie, soy una persona buena.  Contesté a sus insultos. Mucha gente salió a hablar que yo  insulté, pero  no diré las barbaridades que decía de mi hija, eso se queda en el camarín”.

Cardozo justificó su acción en contra del técnico  porque «me molestó mucho cuando le faltó el respeto a mi señora. Yo no le falté el respeto a su familia, eso es mentira. Él sí ofendía a mi familia en los vestuarios, me hacía quedar mal con mis compañeros. Si en algún momento  le molestaba con su hija, eso fue hace dos años atrás. Todo el plantel lo hacía. La verdad, que yo no  conozco a su hija. Él hablaba de mi esposa, me dolía mucho, pero  me tranquilizaba. Siempre defenderé a muerte a mi familia. Primero está mi familia”.

El futbolista tarijeño dijo además que la familia de su esposa le pidió  que le inicie un proceso judicial a Soria «por ofenderla, pero no llegaremos a eso”. Pidió disculpas y reconoció que el asistente técnico de la Academia es «un ícono en Bolívar, yo también soy un humano y merezco respeto, pero los dos tenemos la culpa, él sabe lo que me dice, que ofendió a mi familia. Es algo grave. No queremos perjudicar a nuestra institución, a nuestros compañeros”.

Sobre las posibles sanciones que asumirá la dirigencia del club, el mediocampista dijo que «no es justo a que me sancionen  sólo a mí. Hay mucha gente que me pide que me vaya. Esperaré la decisión de la dirigencia, me sentaré  a hablar con ellos y espero conversar con Vladi”.

Tras el incidente, Soria fue al hospital y Cardozo jugó el encuentro ante San José.

Minuto 90

Juan Carlos Costas Director de PRATEL

«Debe merecer el máximo castigo”

Me parece una acción cobarde. Si es como aseguran los medios de comunicación, un puntapié a Vladimir Soria en pleno rostro cuando el técnico  se cayó al piso es una agresión cobarde.

Independientemente  de los motivos que hayan derivado en la furia de Cardozo. No olvidemos que Soria es el segundo entrenador de Bolívar. No olvidemos que Soria es un hombre mayor que Cardozo.

Rudy abusó,  dándole un puntapié a Soria cuando estaba en el piso. En mis tiempos y creo que en los actuales, se respetaban los  códigos de caballerosidad. Insisto, es una actitud cobarde el darle una patada en el piso a un rival.

Esa actitud  debe merecer el máximo castigo de acuerdo al reglamento interno de Bolívar.  Éste ya es un  tema público y el jugador debería ser apartado  porque la Academia  no merece pasar por este tipo de situaciones. Pero claro,  tal vez los dirigentes del club   no lo consideren así.

Lo que llamó la atención y me desagradó es la actitud del técnico Xabier Azkargorta, que en lugar de imponer una sanción, convocó a Cardozo para  que participe del juego (del miércoles ante San José).

Lo que sé es que Rudy es quien agredió a Soria,  lo que no sé es lo que hizo Soria, quien es la víctima.  Si Soria no mantiene una distancia de jerarquía con los jugadores, es un problema de Soria, lo cual no sirve de agravante para disminuir lo que hizo Cardozo.  Si Soria le insultó y le hizo una broma, eso puede derivar en una pelea, pero no en  la vulneración de los códigos.

Dirigencia investigará y escuchará a los protagonistas del hecho

La dirigencia de Bolívar  explicó ayer que el incidente violento entre Vladimir Soria y Rudy Cardozo «está en fase de investigación” y que escuchará a los protagonistas del hecho antes de tomar una decisión.

Guido Loayza, presidente del club, dijo  que «a Vladimir Soria le tenemos un profundo respeto. A Cardozo le hemos formado en el plantel. Ahora ocurre este problema que hay que superar y aplicar lo que dicen los reglamentos internos para que todos (cuerpo técnico y jugadores) estén atentos para lo que no deben hacer. Los dos están muy dolidos, esto no debe pasar en el club”

  Mientras que el directivo Wálter Zuleta aseguró que «pediremos informes de lo que sucedió y luego analizaremos una sanción, que no será dada a conocer públicamente”.

Sobre las sanciones,  el dirigente le especificó a ERBOL que «en nuestro reglamento las sanciones leves son generalmente económicas. Cuando la infracción es mayor se opta por la suspensión. A veces se opta por suspender  y multar. El último recurso es aplicar la  rescisión de contrato dentro de normativa FIFA”.

   Según Zuleta, la directiva habló con  Soria, quien ya se encuentra mejor  tras ser  intervenido quirúrgicamente al haber  sufrido  un «desvío de tabique” como consecuencia de uno de los golpes  propinados por  Cardozo.  

«Gracias a Dios no fue tan grave.  Y lo que queremos dejar en claro es que no vamos a obrar sin conocer lo sucedido al detalle, simplemente para sentar precedentes”, finalizó.