Evo Morales podría perder su bastión contra una descendiente de aymaras

Soledad Chapetón se erigió como favorita en la movilizada ciudad de El Alto, donde amenaza con romper el liderazgo del líder cocalero. Las elecciones regionales podrían asestar un golpe para el Gobierno.

Bolivia elegirá, el domingo, gobernadores y alcaldes regionales, en un proceso en el que el presidente Evo Morales pone en juego su prestigio político para salvar a su partido del riesgo de perder bastiones electorales cruciales como consecuencia de sus divisiones internas.



Según los sondeos, el oficialismo podría tener un duro revés en ciudades y regiones claves, como la hasta ahora oficialista La Paz y la opositora Santa Cruz, centro de definición política y pulmón de la economía respectivamente.

Una de las grandes batallas de los comicios se desarrollará en la ciudad de El Alto, donde el oficialista Edgar Patana, uno de los dirigentes de las movilizaciones de la pasada década y anterior alcalde de la ciudad, deberá enfrentar a la favorita Soledad Chapetón, candidata Unidad Nacional (UP).

«HABLAMOS CASTELLANO MEZCLADO CON AYMARA, QUEREMOS LA MODERNIDAD, PERO AL MISMO TIEMPO ESTAMOS ORGULLOSOS DE NUESTRA CULTURA»

De 34 años y nieta de campesinos aymaras, los padres de «la Sole», como se la conoce, emigraron del campo a El Alto, como la mayor parte de los 800.000 habitantes de esta urbe. No usa la vestimenta tradicional aymara ni habla fluidamente el idioma. «Así somos los que hemos nacido en El Alto, hablamos castellano mezclado con aymara, queremos la modernidad, pero (al mismo tiempo) estamos orgullosos de nuestra cultura», afirmó Chapetón en una entrevista al diario El País.

Licenciada en Pedagogía, Chapetón ya logró colocar a la centroderechista UP en el segundo puesto en El Alto en las elecciones municipales de 2010, gracias a su historia personal, su aspecto físico y unas ideas que le permiten representar la enorme transformación que la metrópoli aymara ha sufrido en las últimas décadas.

Para contrarrestar la simpatía que ya ha cosechado Chapetón entre la ciudadanía, Evo Morales afirmó que «no trabajará» con la candidata opositora y que si ella gana, El Alto quedará fuera de su programa de apoyo municipal Bolivia Cambia.

«SI PERDEMOS, DE VERDAD SERÍA UNA MALA IMAGEN PARA TODO EL ALTO, SERÍA UNA ENORME PREOCUPACIÓN»

En el cierre de campaña de Patana, Morales afirmó, además, que tal vez en algunos municipios se ha equivocado al «elegir candidato». Y al mismo tiempo, reconoció: «Si perdemos, de verdad sería una mala imagen para todo El Alto, sería una enorme preocupación; de qué sirvió la lucha cuando aquí de verdad no hemos sepultado al neoliberalismo».

Morales es el más popular de sus colegas en la región, en momentos en que la economía del país registra sólidos índices de crecimiento. A pesar de ello, Morales se volcó de lleno a la campaña en favor de sus candidatos.

En los comicios presidenciales del año pasado, Morales triunfó en ocho de los nueve departamentos de Bolivia, excepto Beni, con un 61% en el cómputo nacional y una diferencia de 37 puntos sobre su principal rival, el empresario Samuel Doria Medina.

Esta vez están en juego nueve gobernaciones y más de 300 alcaldías y puestos en las asambleas regionales y en los consejos municipales, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que habilitó para sufragar a unos 6 millones de personas.

La dispersa oposición está conformada por partidos y agrupaciones de derecha, centro y centro izquierda, con influencia nacional o estrictamente local y no hay una cabeza visible que los aglutine para ensombrecer el liderazgo de Morales.

«EL GOBIERNO VA A SEGUIR SIENDO FUERTE SI NO HAY PARTIDOS SIGNIFICATIVOS CONTRA ÉL»

«El Gobierno va a seguir siendo fuerte si no hay partidos significativos contra él», dijo a la AFP el sociólogo y profesor universitario Jorge Lazarte.

El mismo oficialismo reconoció que hay división en sus filas que podrán dispersar el voto en favor de la oposición.

Fuente: www.infobae.com