Hora de salida

Humberto Vacaflor Ganamhumberto-vacaflor11111Las elecciones de este 29 de marzo traen malas noticias para el partido de gobierno, como marcando la hora de salida de un experimento que deberá ser analizado a partir de sus frutos.Es seguramente el humor de los dioses el que marca el fin de este proceso junto con la caída de los precios de las materias primas que le habían dado la engañosa sensación de éxito.Un gobierno que no tiene ahora la menor idea de cómo lidiar con las circunstancias adversas de los precios internacionales admite que tampoco supo de dónde llegaron las mieles de los altos precios.No hay que estar molestos con los dioses. Ya los romanos sabían de los idus de marzo, que marcan la salida de los más consentidos.Los países vecinos están devaluando sus monedas y eso está matando a las exportaciones ajenas a las materias primas, pero el gobierno no sabe qué hacer, si aferrarse a su actitud triunfalista o buscar fórmulas de solución.Nunca tuvo una iniciativa inteligente para la economía y ahora que las cosas se ponen mal lo está demostrando. Las malas noticias que han sido demoradas por razones electores llegarán como granizada en abril.Apreturas presupuestarias, nuevas alusiones a los precios de los derivados del petróleo y a su necesidad de ajustarlos, revelarán que los ingresos por la venta de gas están demorados.Combatir al narcotráfico, como muestra la primera intención del ministro de gobierno que está afligido por la mala reputación del país, podría poner a la economía sumergida en una situación parecida a la que se dio con el gobierno democrático de Hugo Banzer.Manejó la economía legal con una mano y la ilegal con la otra. Ahora muestra que para la primera mano no tiene ni ideas ni fuerzas y para la segunda no sabe cómo manejarse sin decepcionar a sus bases políticas más seguras.Y llegan las elecciones. Y hay un sonido a campana que marca la salida.¿Qué va hacer con tantos medios de comunicación controlados en estos años? Quizá se esté preparando una relocalización. Y esto podría dar lugar a que, como ocurrió con la relocalización de los mineros en 1985, ahora surjan proyectos políticos interesantes.Siempre surgen proyectos nuevos después de un desastre.