La Paz y Beni se convierten en polos de desafío político

Las elecciones del domingo 29, pese a ser regionales, entre febrero y marzo, han adquirido un carácter general debido a las connotaciones y sucesos nacionales, además se juega el futuro de las concepciones ideológicas: socialismo indigenista y liberalismo.

El Diario, La Paz, Bolivia

image



El material electoral para el área rural fue entregado y son trasladados sin resguardo alguno, situación que crea susceptibilidad entre la ciudadanía.

Los departamentos de La Paz y Beni y sus capitales, respectivamente, se han convertido, entre febrero y marzo, en polos de desafío político debido a la pugna electoral ejercida por sus candidatos.

Los comicios regionales para gobernadores y alcaldes han adquirido un carácter general debido a las connotaciones y sucesos nacionales, además están en juego el futuro de las concepciones ideológicas: socialismo indigenista y liberalismo.

El oficialismo ha expresado que su militancia y aliados deben “consolidar la revolución en las urnas”, mientras que la oposición, cuyo reducto está en Trinidad afirmó su convicción de que “el Gobierno no ganará en el Beni”.

Por otro lado, el Tribunal Departamental Electoral de La Paz inició la entrega de material electoral en medio de denuncias de irregularidades, ya que estarían repartiendo bolígrafos que se borran, papeletas marcadas, entre otros. Al respecto, el presidente del TDE de La Paz, Marcelo Valdez, desmintió las mismas, asegurando que el material dado está garantizado.

Comicios 2015: desafío político

El Diario, La Paz

Las elecciones del pasado 12 octubre 2014 fueron generales. Las elecciones del domingo 29 de marzo 2015 son regionales legalmente. Empero, entre febrero y marzo del presente año, han adquirido por connotaciones y sucesos nacionales, el carácter de generales. Veamos estos detalles.

OCCIDENTE-ORIENTE

La pugna por ocupar el espacio político de los dos extremos territoriales, occidente y oriente, enfoca a los departamentos de La Paz y del Beni, como espacio vital en el cual se juega no sólo los votos, sino también el futuro inmediato de concepciones ideológicas: socialismo indigenista y liberalismo.

El propio oficialismo ha expresado que su militancia y aliados, deben “consolidar la revolución en las urnas”, mientras que la oposición, cuyo reducto está en Trinidad, afirmó su convicción de que, “el Gobierno no ganará en el Beni”.

En este juego electoral, Santa Cruz está en un segundo plano pero no tiene la importancia del verdadero reto que navega en las aguas nada tranquilas del Beni y La Paz.

EL TODO POR EL TODO

imageLA PAPELETA REGIONAL OCULTA LA SIMBOLOGÍA DE QUE, EN EL FONDO, LOS COMICIOS TIENEN EL AIRE DE NACIONALES.

Las reiteradas declaraciones de las principales figuras del oficialismo denotan dos preocupaciones: a).- Que el MAS se consolide como la primera fuerza política del país; b).- Que el pueblo es el dueño del cambio y por tanto, debe conservar y velar el “proceso de cambio” antes que mirar por los candidatos.

En la inhabilitada Unidad Demócrata del Beni, el reto es algo similar: impedir que gane el oficialismo porque, si es derrotada en su propio fortín, la derrota electoral repercutiría en el resto de esta alianza y en grupos cercanos a nivel nacional.

Las consignas son claras: “El proceso de cambio está por encima de los candidatos (MAS)”; “El MAS nunca ganará en el Beni (UD-Beni inhabilitada)”.

Así es. Estas dos concepciones ideológicas y políticas han transformado el escenario de las elecciones regionales hasta convertirlas en nacionales. Sin embargo, las cifras serán las que testimonien qué facción perdió el domingo 29 de marzo 2015. (Clovis Díaz)