El metabolismo es el proceso que convierte todo lo que pones en tu boca en energía, y tu metabolismo basal es el número de calorías que tu cuerpo necesita para funcionar. El metabolismo es en parte genético pero también está influenciado por la edad, el estilo de vida y las rutinas de sueño.
A pesar de esto existen tres reglas de oro para acelerarlo y ponerlo a trabajar en nuestro favor.
Regla 1. Come muchas proteínas. El cuerpo quema más calorías procesando y digiriendo las proteínas que los carbohidratos y las grasas. Solo hay que asegurarse que las proteínas escogidas sean bajas en grasas saturadas, por ejemplo, carnes magras, pollo y pescado.
Regla 2. Desayuna abundantemente. Aunque hay cierta controversia al respecto, la mayoría de los expertos cree que el cuerpo necesita combustible para ponerse en marcha y dárselo en forma de un buen desayuno acelera el metabolismo y lo ayuda a funcionar mejor el resto del día.
Regla 3. No pasar más de tres horas seguidas sin comer. Picar (frutas, verduras o alimentos saludables) con cierta frecuencia mantiene activado el metabolismo. Cuantas más espacies las comidas más se ralentizará su actividad. No olvides que los tentempiés deben ser ligeros para no pasarte con el consumo de calorías.
Fuente: www.mujerhoy.com