«Siempre he pensado que las camisetas de Bolivia eran demasiado sobrias para una cultura llena de colorido. Me han dicho que me matarán y que estoy diseñando para los Nazis. Ha sido una reacción ridícula», manifestó el profesional.Trofa aseguró que el diseño presentado se basa en el wiphala, considerada la segunda bandera de Bolivia, relacionada con el pueblo indígena, algo que molestó a personas que no pertenecen a ese grupo étnico.“Los bolivianos que no son indígenas están en desacuerdo con esta bandera y no quieren que se le relacionen con ellos (…) Esperaba una reacción negativa, pero no tan dura y grande como la que e ha producido”, añadió.
Fuente: El Deber