Helga Prinz Rivero: “siempre fui creativa, en mis relaciones y en mi trabajo”

Ingeniosa. Es carpintera y decoradora de interiores. Se considera una mujer triunfadora porque ha logrado todo lo que se ha propuesto en la vida. Sueña con traspasar nuestras fronteras. Forma parte del ‘team’ de diseñadores de Expocasa y tiene dos stands en CasaCor

Impone su propio estilo. No sigue una tendencia, se viste como se siente cómoda y no por llamar la atención, sino porque le gusta ser distinta.

Impone su propio estilo. No sigue una tendencia, se viste como se siente cómoda y no por llamar la atención, sino porque le gusta ser distinta.

Helga Prinz Rivero lleva la creatividad a flor de piel. Su habilidad y el exquisito gusto para la decoración de interiores y para el diseño y elaboración de muebles son su mejor carta de presentación, lo que le ha valido convertirse en un referente en su ámbito profesional.



Amante de la madera, trabajadora, sincera, honesta, alegre y alocada, pero también impaciente, desaforada y desordenada, son aspectos que la definen a la perfección según ella misma. La personalidad de esta carpintera es fuerte, con astilla de artista, cuyo día a día transcurre entre la madera y el aserrín en los talleres de carpintería.

Trabajó en Chinga Decoraciones, luego en Agimex, Tua Casa y desde hace un año y medio creó su empresa de decoración, Prinz. Forma parte del ‘team’ de diseñadores de Expocasa y desde que arrancó CasaCor en Santa Cruz ha creado espacios que han estado entre los más visitados y fotografiados de la muestra. Ahora puso su sello al stand de Kimberly y el suyo propio, que bautizó como ‘el escritorio de la madre superiora’, en el que juega con los estilos clásicos y modernos.

­ ¿Cómo fue que decidiste estudiar un oficio poco común para una mujer?Al graduarme decidí estudiar carpintería industrial en Infocal porque me apasiona diseñar muebles, luego elaborarlos y después armar los ambientes con ellos.

Amo la madera. Desde niña me crié en medio de ella porque mi padre, Roy Prinz, es escultor y aunque es un tanto diferente, también tengo mi astillita de artista. Soy ‘locanga’, desordenada, intensa, fatiguilla y desaforada.

¿También sos decoradora?Desde que tengo uso de razón, armaba y desarmaba mi cuarto, siempre estaba cambiando todo en mi casa. Nací con las habilidades de carpintera y decoradora.

Hice cursos de diseño de interiores en Infocal, pero fue más por formalismo, porque ya trabajaba en ello hacía más de cinco años.

¿En qué te inspirás?Todo me inspira, mi imaginación vuela cada que entro a un lugar. Me gusta vivir los ambientes y me encanta que quede espectacular.

Soy extremadamente loca, pero no por eso todo lo que hago es extravagante. Tengo un gusto exquisito, gracias a la experiencia de más de 15 años de trabajo en este rubro. Siempre quiero brillar y dejar huella en todas partes, no hago nada de medio pelo. Busco impactar.

¿Cómo es Helga?Siempre fui líder y muy creativa en todo, en mis relaciones, en mi vida personal y en mi trabajo. Tengo una personalidad fuerte, pero también soy muy payasa y tronadísima, al punto de ponerme un zapato de uno y de otro sin darme cuenta y salir así. Soy auténtica, honesta y demasiado sincera, tanto que a veces caigo pesada por decir lo que pienso.¿Qué cambiarías en vos?Soy demasiado impaciente y desordenada. Quisiera que haya una varita mágica que me haga cambiar estos dos defectos.

¿Te considerás una mujer sensible o lo contrario?Soy la mujer más sensible del mundo, me felicitás por el Día del Mar y lloro (risas). Me duele en el alma ver a un niño en la calle. A veces lloro por lo que cuesta la vida, pero son solo algunos chubascos aislados.¿Qué te hace reír?Todo. Hablar burreras, mirar una película o ver Al fondo hay sitio. Disfruto mucho de la vida. Eso sí, cuando estoy aburrida nada me hace cambiar y cuando estoy brava no necesito gritar para infundir miedo (risas).¿Qué te hace feliz?Mis hijas, mi familia, mi trabajo y ver lo que he logrado sola, con mi esfuerzo.

Sos una mujer independiente y con un divorcio. ¿Eso te generó algún inconveniente?Me casé con mi primer cortejo y lo hice para toda la vida. Siempre escuché decir que el divorcio era muy doloroso y le tenía mucho miedo. Mi separación sucedió hace cuatro años y creo que fue una decisión muy bien pensada y tomada. El día que decidí irme con mis hijas, mi vida cambió y todo fue diferente. No derramé ni una lágrima.

Siempre brillé en mi trabajo, pero después fue como que me suban a una grúa, crecí mucho más. Creo que estar sola y ser el pilar de tu familia en todo sentido, te hace crecer más.

¿Te afectó el divorcio de tus padres?Te puedo asegurar que nunca me afectó. Creo que ambos decidieron lo que era mejor para ellos.¿Cómo sos como mamá?Detesto a los niños malcriados, así que insisto en que mis hijas, Renata y María Eduarda, no lo sean.

Soy estricta en el tema de educación y valores. Soy payasísima con ellas y nos divertimos juntas, pero saben que los excesos no van conmigo. Les enseño lo que cuesta la vida y tienen el ejemplo de una madre supertrabajadora.

¿Sabés decir no puedo?No existe en mi vocabulario. Me siento orgullosa de mí misma porque todo lo que me he propuesto en la vida, lo he logrado. Siempre digo que sí puedo.

¿Sos amiguera?Conozco muchísima gente, pero tengo mi grupo de amigas de hace más de 15 años con las que somos como hermanas.

¿Vestís a la moda?Tengo la mía. Sigo mi propio estilo. Puedo ponerme un estampado arriba y motitas abajo o vestidos con tenis o con botas. Mi hermana me dice caja fuerte, porque solo yo entiendo mi combinación. Pero cuando tengo que estar impecable y elegante, lo estoy.

Me encantan los zapatos, gasto buena plata en calzados finos porque soy ‘cuchillo’ y los frego rápido. En cuestión de ropa, no me fijo en marcas, lo que me gusta y me queda, me lo compro. Con Bs 200 puedo estar una diva.

¿Ganás bien?Se puede decir que gano bien, pero todo se va en los gastos fijos que tengo por ser sola. Nunca he sido rica ni vivo en medio de lujos, pero me doy mis gustos, como por ejemplo viajo todos los años y he conocido lugares impresionantes como Dubai, Líbano, Singapur y China, entre otros.

Aún no tengo una casa propia porque no me da para ahorrar y como trabajo independiente, no soy sujeto de crédito.

¿Hacés dieta y ejercicios?No me cuido, como de todo y si encuentro a mi paso una sopa de mamí o de trigo y un majadito batido ahí me quedo.

Me encanta el sushi y el fetuccini. Aunque fui cinco veces campeona nacional de atletismo, hace años que no hago ejercicios. De vez en cuando voy al ‘gym’ por flojera

Paola Prinz (39) es su hermana mayor. “Somos polos opuestos”, indica.

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Moira Rivero es su cable a tierra. “Mi mamá es una dama, todo lo contrario a mí”, dice.

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Fuente: sociales.com.bo