Luis Arce: ‘No hay una desaceleración profunda de la economía’

El Ministro de Economía habló de cómo en los últimos años Bolivia es observada en el mundo por su crecimiento económico. Ratificó que el pago del segundo aguinaldo está garantizado pues el rango en el que fluctuará la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) estará en 4,85%. Indicó que el Presupuesto General del Estado (PGE)  no será modificado y que los gobiernos subnacionales recibirán el presupuesto asignado y no otro ingreso adicional.

La Razón  / La Paz

imageEl ministro Luis Arce Catacora habló de la desaceleración económica en el país y la región.



— Usted estuvo la semana pasada en Chicago, también participó de otros eventos para exponer el modelo económico de Bolivia. ¿Qué es lo que le dicen luego de sus exposiciones?

— La sensación térmica que uno recibe de la gente de afuera es que Bolivia ya es un país respetado, que ha dejado de ser un país chiquitito (…). Ahora participa activamente (en reuniones internacionales) mostrando las experiencias y los resultados de las políticas económicas que se aplican en nuestro país. Creo que hay dos grupos de personas en los auditorios. Existe un grupo que por lo menos ya conocen dónde está ubicado nuestro país. Cuando escuchan Bolivia automáticamente piensan en el presidente Evo Morales, que está totalmente posicionado a nivel internacional. La gente ya sabe que Bolivia está en el corazón de Sudamérica y ellos reciben información de los medios de comunicación que hacen reportajes sobre Bolivia. Hay otro grupo que, al margen de recibir solamente la información que se divulga a nivel internacional, hizo algo más de investigación en el caso boliviano porque el país estuvo en los diferentes medios de comunicación. Existen reportajes en el New York Times, en el Financial Times, The Wall Street Journal, en diferentes revistas. Es la primera vez que un ministro de Economía (de Bolivia) ha estado en los primeros lugares de los ministros de Economía de América Latina, en la revista América Economía. En fin, hubo otras fuentes de información que salieron a través de nuestros viajes, entrevistas y sobre todo por la colocación de bonos (soberanos) que lanzamos en el extranjero, lo que nos permitió mostrar a los inversionistas lo que el país es. Esta mayor información fue cambiando la opinión de otros sobre lo que está ocurriendo en Bolivia.

— ¿Qué le dicen cuando ven los datos de Bolivia?

— Cuando nos escuchan y ven los datos hago notar también las fuentes de información que uso como del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y no solo los datos que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas maneja. Ya vemos cambios de opinión sobre la percepción que tenían de Bolivia. Hemos logrado revertir en el mundo la opinión negativa que se tenía sobre el país, para posicionar otro totalmente diferente, donde Bolivia se muestra como un país que está creciendo, que no dejó de crecer un solo año, pese al contexto internacional. Segundo, no solamente se muestra el éxito económico, sino el social porque reducimos la pobreza extrema, mejoramos la redistribución del ingresos, cada vez existen menos pobres, menos desempleo. Entonces ahí uno se da cuenta de cuán útil para la academia y la gente es informar lo que hacemos para cambiar su punto de vista, su criterio sobre lo que pensaban de Bolivia.

— ¿Cuál fue el crecimiento económico al primer trimestre?

— Vamos a esperar los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), pero vemos que está reaccionando bien la economía. No hay una desaceleración profunda, a excepción del sector minero que por supuesto tiene que ir adaptándose a nuevos precios como ocurrió en años anteriores. Eso de la caída de los precios de los minerales, de los productos agropecuarios, no es reciente, viene ya desde 2010 y algunos empresarios se fueron acomodando a los nuevos precios, pero la economía en general está creciendo y hay indicadores que se dieron. Los impuestos por IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) están cayendo como se mencionó y se reflejó en varios medios de comunicación, y esto tiene que ver con los hidrocarburos que para nadie ya es ajeno; pero los otros impuestos como el del Valor Agregado, de las Transacciones, las Utilidades están subiendo al 8%. ¿Entonces, esto qué quiere decir? Que el dinamismo en la economía interna sigue y por eso es que hay más recaudaciones, más movimiento en la economía nacional. Entonces, estamos optimistas con lo que va a ocurrir en la economía nacional.

— Usted decía que el crecimiento se acerca al 5%, ¿es así?

— Vamos a cerrar este año cerca del 5% (de crecimiento).

— ¿Eso significa que está garantizado el doble aguinaldo?

— Si se cumplen nuestros pronósticos, por supuesto; hay parámetros, he visto en la prensa, el FMI nos puso 4,4%, el BM dijo 4,8% y la CEPAL 5%, cifra que coincide con nuestra proyección. Entonces 4,85% parece ser el rango en el que va a fluctuar nuestra economía, por lo tanto, superior al que se necesita para el segundo aguinaldo, lo que significa que de cristalizarse estas proyecciones habrá segundo aguinaldo este año.

— ¿Sería muy prematuro decir que en 2016 no habrá doble aguinaldo con estas cifras?

— Es muy prematuro hablar del próximo año pese a que entraremos a una gestión muy positiva, muy favorable porque entra en producción la Planta de Urea y Amoniaco. Hay varios proyectos que concluyen y empezarán a producir. Veo más bien con optimismo 2016 y 2017, la economía va a estar mejor, así es la perspectiva que tenemos.

— ¿Hay una desaceleración económica porque no crecemos al ritmo de años pasados?

— Lo que está ocurriendo es que hay un efecto contagio por los países vecinos. Brasil está en problemas muy serios, Chile y Perú ya empiezan a sentir el efecto del contagio de esa crisis que se venía venir desde 2009. Cuando esos países —donde están concentradas nuestras exportaciones— tienden a desacelerarse, es obvio que las exportaciones bolivianas van a caer y, por lo tanto, la actividad también empieza a decrecer, por eso hemos revisado el crecimiento económico del 5,9% al 5% (este año). En el sector minero, por ejemplo, el empresario minero no está reaccionando, entonces eso desacelerará un poco el crecimiento de la economía; pero aún así con la desaceleración, Bolivia va a ser por segundo año consecutivo —y por tercer año en nuestro gobierno— la economía de mayor crecimiento en la región.

— ¿Será el primer lugar o cuál?

— El primero, eso queda claro.

— ¿Con todas las experiencias económicas de Bolivia, habrá una que Venezuela ha tomado?

— Cada país toma sus políticas de manera soberana, nosotros siempre estamos abiertos a mostrar nuestra experiencia y eso siempre se transmite en las diferentes reuniones entre los ministros de la región. Incluso hay una anual de los ministros de economía, pero nos encontramos en las reuniones del BM, del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, de la FLAR (Fondo Latinoamericano de Reservas). Ahí son lugares que nos encontramos, porque los ministros forman parte de los directorios, de varias instancias de decisión que tienen estos organismos en las que nos podemos sentar en la mesa, discutir, hacer conocer nuestros puntos de vista, inclusive en muchos casos coordinar hasta ciertas políticas. Entonces en ese sentido Bolivia siempre fue muy transparente, siempre mostró lo que hace. Me acuerdo que en 2009 les mostré en Santiago de Chile el porqué estaba creciendo Bolivia cuando todos se estaban cayendo, mostramos nuestro bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad, les hemos mostrado y Chile, por ejemplo, tomó en su momento esa política redistributiva para poder salir de la crisis y casualmente estaba la misma presidenta Michelle Bachelet.

— La semana pasada se supo que usted viajó a Venezuela, pero luego explicó que no fue para asesorar. ¿Esto es cierto?

— Tenemos reuniones bilaterales   para tocar varios temas, hay problemas de comercio exterior con Venezuela, hay problemas de textiles, tenemos el tema de importación de diésel de Venezuela para YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos), tenemos varios temas, siempre hacemos reuniones bilaterales con Venezuela. Estamos siempre explicándoles lo que hacemos, pero ellos son los que deciden qué pueden tomar del ejemplo boliviano que sea positivo o negativo para su propia formulación de políticas económicas. No podemos decidir por ellos.

— ¿El incremento salarial del 8,5% que anunció será inversamente proporcional solo para el sector de salud o también para el sector privado?

— En las reuniones que hemos hecho con la Central Obrera Boliviana (COB) ahí solo recibimos formalmente el pedido de un sector, el de salud, que quiere que sea inversamente proporcional, pero también —dentro del mismo sector— recibimos la inquietud de los médicos que no están de acuerdo con esta lógica. Es decir, no existe una posición uniforme en este rubro. Entonces, ése es un tema que hay que definirlo. Lo que hemos quedado con la COB es enviarles un borrador del proyecto de decreto para que lo analicen y nos hagan llegar “su no objeción”, si así fuera, para que podamos tratarlo en el Gabinete. Hasta ahí no más llegamos con ellos. Mientras no tengamos un documento que nos diga: la COB está de acuerdo con este tenor, es difícil que podamos decir va a ser así o de esta manera el incremento salarial.

— ¿Entonces tampoco está cerrado con el sector salud?

— No está cerrado, es un tema que estamos esperando, que la  COB nos dé su “no objeción”, de acuerdo con lo acordado para que el decreto salga consensuado.

— ¿Por cómo estamos al primer trimestre, vieron la posibilidad de modificar el Presupuesto General del Estado?

— No, hemos hecho algunos cálculos correspondientes. El presupuesto ya incluía una disminución de precios de exportación de gas, de minerales, en fin ya están incorporados en el presupuesto y lo que estamos viendo es que el techo presupuestario que se dio a los municipios y a las gobernaciones se va a mantener. Van a lograr obtener esos recursos pese a la caída de los precios porque está dentro del cálculo que hicimos. Lo que sí no habrá son ingresos adicionales, a los que estaban acostumbrados (…). No habrá eso, entonces éstos tendrán que optimizar el techo presupuestario que se les dio para que puedan hacer sus inversiones correspondientes.

— ¿Tomarán algunas medidas para incrementar las recaudaciones, crearán nuevos impuestos, o tal vez serán más rígidos con el sector informal?

— No pensamos poner otro impuesto. Lo que sí se le pidió al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) es que sea más acucioso en las recaudaciones con varios sectores que no recibieron las fiscalizaciones que corresponden. Ahí está el sector de la construcción que está ganando muy bien. Entonces tiene que fiscalizarse con más ímpetu en esos sectores. Así mismo, estamos yendo a controlar el contrabando con esta nueva lógica desaduanizar en frontera, en 24 horas máximo para el despacho aduanero de las mercancías homogéneas (…).

Perfil: El arquitecto de la política económica del Gobierno

Nombre: Luis Alberto Arce

Nació: 28-09-1963

Profesión: Economista

Cargo: Ministro de Economía y Finanzas Públicas

Luis Alberto Arce Catacora es licenciado en Economía, título otorgado por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), donde presentó la tesis: “El papel de la Política Cambiaria en la Nueva Política Económica” (1990). Habla inglés y portugués. Recibió el grado de Master en Ciencias Económicas (MSc in Economics) de la Universidad de Warwick, Inglaterra, donde estudió entre 1996 y 1997. Realizó toda su carrera profesional en el Banco Central de Bolivia (BCB), desde 1987 hasta enero de 2006, fecha en la que asumió el cargo de Ministro de Hacienda de la República de Bolivia, hasta 2009, cuando fue posesionado como Ministro de Economía y Finanzas Públicas. Está en el cargo desde el inicio de la gestión del gobierno del presidente Evo Morales (2006). Dictó conferencias en varias universidades europeas, norteamericanas y latinoamericanas, como en la Universidad de Columbia en Nueva York, Georgetown University, American University, Pittsburgh University, Harvard University, Universidad de Chicago, Universidad de Buenos   Aires (UBA) y otras.