Madonna regresa a los 20 años


Madonna, en el programa británico ‘The Jonathan Ross Show’. / Dave J Hogan (Getty Images)

Madonna no para de reivindicar su derecho a ser sexi a los 56 años y de recibir críticas por ello. En plena lucha contra lo que ella califica de “discriminación por edad”, a la Ciccone le toca revivir el que fue el primer escándalo sexual de su carrera. La revista Playboy publica en su último número unas fotografías de Madonna desnuda. Se trata de una selección de imágenes nunca vistas de una sesión de 1979 que la publicación masculina sacó en 1985. En ellas se ve a una joven de 20 años, entonces aspirante a bailarina en Nueva York y que posaba desnuda para sobrevivir, con un aspecto muy distinto al de una estrella. La forma en que la reina del pop reaccionó a aquella amenaza fue objeto de homenaje por parte de Andy Warhol. Tres décadas después su mensaje de respuesta en las redes sociales ha sido que “la historia se repite una y otra vez”.



Madonna en la portada de Playboy de 1985. / Playboy

En mayo de 1985 Madonna ocupaba la portada de la revista Time, que intentaba analizar por qué aquella chica vestida con lencería y crucifijos había revolucionado el panorama musical. La cantante de Like a Virgin arrastraba a legiones de jovencitas que la imitaban, y estaba a punto de empezar su primera gira con todo el papel vendido. El fotógrafo Martin H.M. Schreiber vio aquella portada en los quioscos de Manhattan y reconoció inmediatamente su rostro. Era la misma chica que seis años antes había posado para él. Solía hacerlo para pagar el alquiler mientras acudía a pruebas para convertirse en bailarina. Se dice que cobró unos 25 dólares (22 euros). Unos desnudos artísticos, nada de pornografía, pero que de repente valían mucho dinero. Schreiber cerró el trato con Playboy por una cifra que no trascendió, y en julio de ese año estallaba el escándalo. La revista Penthouse contraatacó y un mes después publicaba más fotos de la cantante desnuda, esta vez tomadas en 1978. Los detractores de la incipiente estrella, a la que calificaban de “mala influencia” para los adolescentes por su estilo y actitud, tenían la excusa perfecta para pedir el boicot contra ella a las radios y a la MTV. Madonna tenía que reaccionar rápido. El éxito que tanto le había costado conseguir corría un grave peligro.

Lo hizo, pero no se excusó ni intentó explicar por qué tuvo que enseñar su cuerpo para seguir adelante sola en la gran ciudad. “¡Y qué!” Esa fue su respuesta y el titular que ocupó la portada del New York Post al día siguiente. Cuando vieron la luz las fotos de Penthouse, Madonna volvió a hablar para el periódico neoyorquino y declaró “no estoy avergonzada”. Las dos portadas se convirtieron en un símbolo de la revolución sexual que lideraría la cantante en los ochenta y en iconos de la cultura pop tras pasar por las manos de dos de los más grandes artistas de la época. Andy Warhol, con la ayuda de Keith Haring, reinterpretó aquellas primeras páginas y realizó dos pinturas dentro de una serie dedicada a escándalos y famosos. Ambos eran buenos amigos de Madonna y decidieron darle su apoyo, aunque ella demostraría con el tiempo que las polémicas no le suponían ningún problema sino todo lo contrario.

Una foto publicada por Ai Weiwei (@aiww) el

Han pasado 30 años y ahora los desnudos no autorizados de las celebridades ven la luz cuando les piratean el teléfono móvil, como le ocurrió a Scarlett Johansson. Pero las cosas no han cambiado demasiado para la reina del pop, que estos días ha tenido que soportar las críticas por haber besado al rapero Drake, de 28 años, sobre el escenario del festival Coachella. Ante la reaparición de las fotos de Playboy, una nostálgica Madonna ha declarado en Instagram que “la historia se repite”. Y aunque algunas colegas de la diva como Kylie Minogue o Rita Ora o hasta el artistas chino Ai Wei Wei  han apoyado públicamente su beso con Drake, también ha subido una foto de Warhol y Haring con el mensaje “Andy y Keith me respaldaron entonces. Echo de menos rodearme de artistas que se apoyan y se defienden”.Ignacio GomarFuente: elpais.com