Mentiroso». Así fue interpelado el testigo de la Fiscalía en el caso Rózsa, el teniente de Policía Miguel Rolando Ocampo por el acusado Alcides Mendoza.
Mendoza reaccionó así luego de que en su declaración el investigador lo acusara de ser quien reclutó personal para la conformación de una supuesta célula separatista junto a Eduardo Rózsa.
Al escuchar la intervención del primer testigo del Ministerio Público, el aludido lo retó a que ambos se sometan a la prueba del polígrafo, para que el Tribunal Primero de Sentencia evalúe quién dice la verdad.
Impreciso en sus respuestas. El declarante se mostró impreciso en sus respuestas a las preguntas formuladas por el abogado defensor de Mendoza, Gary Prado Araúz. Ocampo no pudo precisar aparte de Juan Carlos Guedes a quiénes más reclutó, supuestamente Mendoza, siendo su «delito» formar parte de la institución cívica Unión Juvenil Cruceñista (UJC). Ocampo tampoco recordó la cantidad de armas que supuestamente colectó Mendoza.
Esta situación, según el jurista defensor, demuestra la falsedad de las declaraciones testificales, ya que sus respuestas han estado plagadas de ambigüedades que deja muchas susceptibilidades con la defensa.
Se basa en fotocopias. Hace unos días atrás, la defensa prácticamente acorraló al testigo, cuando este dijo que su investigación en algunos puntos se basó en fotocopias, como por ejemplo cuando admitió que no había visto los originales de unos supuestos correos electrónicos pertenecientes al sentenciado, Zoilo Salces.Fuente: El Día