La política de amenazas del régimen evista, practicada ampliamente durante las elecciones subnacionales contra electorados opositores y que resultó contraproducente para el oficialismo, ahora es practicada por altas autoridades de gobierno contra los mandos medios del propio Movimiento Al Socialismo.El vicepresidente Álvaro García Linera advirtió ayer al alcalde masista de Pailón, Marcial Cruz, que debe seguir “el camino de Evo” porque en caso contrario “le irá mal”.“Si quieres ser alcalde tienes que trabajar con Evo, no hay más, es sencillo”, añadió el segundo mandatario, quien por lo visto ha asumido un rol de comisariado político-ideológico al interior del partido cocalero.El asunto, que tiene sus tonos gangsteriles, deja traslucir una vez más el verticalismo al interior del partido oficial, al que varios de sus principales operadores aspiran a convertir en único.Pero al mismo tiempo deja entrever la existencia de pugnas subterráneas y disidencias latentes, muchas veces causadas por el hiper-caudillismo y la corrupción del gobierno central. Diferencias que en los pasados comicios del 29 de marzo contribuyeron a la derrota del MAS en importantes plazas electorales, como la gobernación de La Paz o la alcaldía de Cochabamba…[email protected]