En una nueva muestra de adoctrinamiento ideológico infantil, el vicepresidente Álvaro García Linera dijo a los alumnos de un pre-escolar de Sucre que Evo había “echado a patadas a los gringos” y que ellos deben prepararse para hacer lo mismo.Además de ser una violación a los derechos de los niños, quienes solo pueden ser orientados en materia política por sus propios padres, la pedagogía xenofóbica del segundo mandatario es tanto una siembra del odio como un descarado proselitismo partidario.Lo peor de todo es que esta propensión a la ideologización de la educación no es solo una ocurrencia personal de Qananchiri, sino una política sistemática del régimen masista.Desde los contenidos “descolonizadores” de la Ley Avelino Siñani hasta los libros de “Evito”, pasando por computadoras y medallas deportivas con el rostro presidencial, todo apunta a un condicionamiento doctrinal acorde con el culto a la personalidad del caudillo cocalero.También en esto se parece el evismo a anteriores experiencias totalitarias, desde la Unión Soviética con sus “pioneros” hasta el nazi-fascismo con sus “balillas” y Hitlerjugend…[email protected]