Salida de Bolivia de Tóásó y Tadic se planteó un año antes

Caso Rózsa-Terrorismo: Se había analizado salir por Perú, pero temieron que los atrapen. La ruta por Chile era la menos vigilada.

La salida de Tóásó y Tadic se planeó con un año de anticipación

Se había analizado salir por Perú, pero temieron que los atrapen. La ruta por Chile era la menos vigilada. Hacía tres semanas que Elöd Tóásó ya no recibía respuestas desde el Gobierno. Aseguran que los servicios secretos húngaros no participaron en el operativo.



imageLuego de la conferencia de prensa, Tóásó no ha vuelto a hablar con los medios de su país. Lukács Csaba/Internet.

Fue una evacuación. Ni huida ni fuga: evacuación. Así define Lukács Csaba, periodista que participó del operativo que el viernes de la semana pasada llevó a Elöd Tóásó y Mario Tadic de La Paz hasta Chile. Fue una operación trabajada con un año de anticipación, que se precipitó tras la liberación de ambos el 20 de febrero. Se tomaron todas las previsiones, pero los hombres cruzaron la frontera por Chungará sin ningún inconveniente y llegaron como héroes a Hungría.

Según reporte del Ministerio de Gobierno, además de Csaba, Tóásó y Tadic estuvieron acompañados por Bela Szilagyi y Geza Marossy, todos miembros del cuerpo de voluntarios de la Iglesia Bautista de Hungría, que durante seis años siguió la situación del ciudadano húngaro en Bolivia y lo visitó varias veces en su celda de San Pedro.

Según explicó Csaba, un año antes se había analizado la posibilidad de salir por la frontera entre Bolivia y Perú en la zona de Desaguadero. Se había notado que los jueves hay una feria allí y que sería muy fácil confundirse con la gente y atravesar la frontera. Sin embargo, las buenas relaciones existentes entre Bolivia y Perú los desalentó. Además, temían que Tadic y Tóásó estuvieran siendo seguidos por la Policía boliviana.

Csaba cuenta que se inclinaron por el paso fronterizo de Chungará debido a que es una ruta poco vigilada y de alta rotación, lo que permitiría mayor porcentaje de éxito al momento de la evacuación. Fue así que viajaron por cinco horas, cambiando de taxis cada tramo, antes de abandonar el territorio nacional.

Silencio en la radio

Nadie quiere contar nada. Tras seis años muy expuesto a los medios de comunicación Tóásó quiere un poco de silencio. Su hermana, Edit, que durante seis años luchó por la liberación de Elöd, ahora ha pedido a Csaba que ya no dé entrevistas, que no responda el cuestionario que le llegó desde Bolivia.

“Tengo malas noticias”

Hemos decidido no responder y tengo que respetar los intereses de Elöd. Soy solo un periodista y miembro de la Oficina de Cooperación de la Iglesia Bautista Húngara. Soy un voluntario y tengo que respetar la decisión de las víctimas”, dice Csaba, pero ya había contado lo suficiente en varias entrevistas y publicaciones en las redes sociales.

En una web rumana, por ejemplo, aclaró que se estaba preparando la evacuación desde hacía un año, que en ese tiempo se había chequeado las fronteras y que había la posibilidad de sacar a Tóásó y a Tadic de Bolivia a través del aeropuerto, pero no querían correr ese riesgo porque eran personas conocidas.

“Tuvimos un fuerte presentimiento de que las autoridades bolivianas no querían que Elöd deje el país. Esto se basa en el hecho de que no le devolvían el pasaporte. Desde el 16 de abril de 2009, cuando tres personas fueron asesinadas en un hotel, había muchos indicios de que un hombre libre podría observar la forma de actuar de las autoridades bolivianas”, explicó Csaba a Naszol.ro.

No solo los medios húngaros estuvieron atentos al regreso de Elöd, sino también los de Rumania. Tóásó tiene doble nacionalidad, ya que procede de una región rumana de etnia húngara denominada País Székely. Se encuentra en Transilvania e intenta obtener mayor autonomía. Csaba ha realizado documentales sobre esta zona.

Ahora Csaba prepara un documental sobre la salida de Tóásó. Pocos días después del 20 de febrero, Csaba, junto a Szilagyi y Marossy obtuvieron un subsidio para filmar la salida de Tóásó del país. En el texto que escribieron para solicitar la ayuda económica explicaron que tienen abundante material no publicado sobre la vida de Elöd Tóásó en la cárcel de San Pedro de La Paz e incluso que algunos fragmentos de entrevista ya se han publicado en la televisión húngara.

Señalan que estas imágenes fueron captadas con celulares introducidos al penal. El plan inicial era que tres personas viajaban a Bolivia para filmar el documental y volvían cinco a Hungría. Entre esos cinco no se encontraba Mario Tadic, sino la esposa de Elöd Tóásó, la boliviana María Elena Fortún.

Los planes cambiaron en Bolivia. Eso sí, Csaba aclara que los pasajes del grupo fueron pagados por la Cooperación Bautista y que los 1,8 millones de forintos (poco más de $us 6.000) que consiguieron para la producción del documental no se utilizaron para el operativo de evacuación. También negó de forma enfática que el servicio secreto húngaro hubiera colaborado, pese a que es una sospecha de la prensa magyar.

Tadic se esfumó

La última aparición pública de Tadic fue el retrato que lo ve junto a Elöd con los brazos levantados en la frontera con Chile. A partir de ahí, nada se supo del boliviano-croata. En realidad, Tadic solo nació en Bolivia. Según un medio croata, sucedió por accidente, ya que su madre se encontraba visitando a su abuelo y no pudo regresar a tiempo. Tadic vivió casi toda su vida en Chile y en 1991 partió hacia Croacia para unirse a la Guerra de los Balcanes como voluntario. Allá conoció a Eduardo Rózsa y llegó hasta Bolivia. Allí, en Osijek, Eduardo era héroe y Tadic un excombatiente con pensión vitalicia. Allí dicen sus amigos que está ahora y que no hablará salvo que Edit Tóásó lo convenza de lo contrario.

Allí lo esperaba Karoline, su esposa de 50 años y Mariano, su pequeño hijo, el niño que tenía siete meses cuando Mario partió con Rózsa hacia Bolivia y que espera celebrar su primer cumpleaños con su padre. Karoline confesó al diario Vecernji que el pequeño Mariano no sabe que su padre estaba preso y que solo en los últimos meses, luego de que fuera liberado de la cárcel, se acostumbró a ver su imagen y hablar con él por internet.

Por ese mismo medio, Karoline y Mario se conocieron y se enamoraron. Formaron una familia que quedó dividida cuando Tadic cayó preso en Bolivia. Karoline solo sabía que había venido con Rózsa a poner una agencia de turismo en Bolivia.

Nada más sabe, solo que todos estos años Mario negó estar implicado en cualquier conspiración para matar al presidente Morales. Ahora, dice que su marido quiere reponerse, que está agotado mental y financieramente. “Los abogados son muy caros”, explica la mujer, rubia y grácil.

La salida

El plan era que tres venían de Hungría y que volvían cinco: Csaba, Szilagyi, Marossy Tóásó y Fortún, pero algo cambió a mitad de camino. Por seguridad, decidieron no decirle a la mujer de Tóásó que la evacuación ocurriría cuanto antes. Su lugar fue ocupado por Mario Tadic, que presumiblemente viajó con la delegación hasta Frankfurt con el grupo y luego siguió a Croacia a reencontrarse con su familia.

Antes de emprender el viaje, Csaba, Szilagyi y Marossy pasaron unos días en La Paz. Luego de reponerse del sorojchi, se sacaron fotos en la plaza Murillo y analizaron las posibilidades. Tóásó nunca visitó el hotel donde se encontraban alojados sus compatriotas y ni siquiera lo llamaron por teléfono. Utilizaron mensajes de texto para comunicarse, confiando en que el Gobierno de Bolivia no era tan eficiente como para tener la capacidad de intervenir los teléfonos de Tóásó y Tadic hasta el punto de leer sus mensajes de texto. Tóásó y Csaba han contado en Hungría que María Elena Fortún no sabía del operativo y que también fue tomada por sorpresa.

¿Por qué la prisa?

Tóásó mantenía una negociación con el Gobierno para retirar la demanda que, junto a Tadic, tienen ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Él quería una indemnización del Estado de Bolivia por haber estado tanto tiempo preso sin sentencia, pero tres semanas antes de la salida, las negociaciones se cortaron, según contó Csaba.

En un contacto desde Frankfurt, el periodista explicó que Elöd tiene la esperanza de que el tribunal dependiente de la Organización de Estados Americanos anule el acuerdo que Tadic y Tóásó hicieron con el fiscal para declararse culpables y que pueda concederles indemnizaciones.

“Los derechos humanos fueron groseramente violados. El problema es que el Tribunal está trabajando más lentamente que el de Estrasburgo (el Tribunal Europeo de Derechos Humanos). En tres o cuatro años solo han producido un comunicado, pero la negociación aún está por venir”, explicó Csaba a Mandiner.hu.

Ahora, poco a poco, Tóásó tendrá que rehacer su vida en Hungría. Para ello contará no solo con el respaldo de su familia, sino con los miembros de la Iglesia que vinieron a rescatarlo en una operación de película. Csaba ya anunció que si Tóásó no encuentra trabajo en su país, se convertirá en un funcionario más de la Primera Iglesia Bautista de Hungría. Así, el rescate estará completo.

Fuente: EL DEBER, Santa Cruz