Sucre. Evo ofreció almuerzo en Palacete de La Florida, convertido en nueva residencia presidencial

Sucre, Chuquisaca.- El presidente Evo Morales ofreció ayer una comida en el Palacete de La Florida, que este domingo, en el introito de la efeméride local, se estrenará como la segunda Residencial presidencial de Bolivia, a 5 km de la ciudad de Sucre (sudeste), en la carretera que la conecta con Potosí.

Morales ofrece almuerzo en residencia de La Florida, que contiene parte de historia de Bolivia

imageEl presidente Evo Morales en almuerzo histórico junto a autoridades de Gobierno, en La Florida Palacete, residencia presidencial en sucre (después de 123 años). (Foto ABI)

    Sucre y La Paz, (ABI).- El presidente Evo Morales ofreció este viernes una comida en el Palacete de La Florida, que el domingo, en el introito de la efeméride local, se estrenará como la segunda Residencial presidencial de Bolivia, a 5 km de la ciudad de Sucre (sudeste), en la carretera que la conecta con Potosí.



    Morales, que gobierna ya desde Chuquisaca, que el lunes 25 de mayo conmemorará la primera gesta libertaria de la región a principios del siglo XIX, ofreció el primer almuerzo oficial en casi 140 años a dirigentes y autoridades locales en el Palacete, una casa de hacienda construida hace 200 años por un potentado, a la sazón, de origen judío apellidado Isaac, quien al paso de los años la transfirió a un empresario minero y terrateniente Fernando Iturralde, de acuerdo con el experto Daniel Velásquez.

    Este último la vendió a finales del siglo XIX al entonces empresario minero Aniceto Arce quien alcanzó la Presidencia de Bolivia entre 1988 y 1892.

    El presidente Severo Fernández Alonso fue el último en ocuparla en 1898, mientras fraguaba la denominada revolución federal que derivó en el cambio de la capitalía de Sucre, desde donde se gobernó  Bolivia durante el siglo XIX, a La Paz, actual sede del Ejecutivo boliviano.

    El palacete de La Florida cumplirá la misma función que la Casa Presidencial de San Jorge, en el centro de La Paz, cuando el Presidente de Bolivia despache desde Sucre, como es el caso estos días.

    Dueño de la mina argentífera Huanchaca, Arce -que tras la denominada Guerra del Pacífico (1879-83) construyó un ingenio en la región de Antofagasta, que Chile adhirió a su soberanía tras derrotar militarmente  a la alianza de Bolivia y Perú- mandó a construir en el ala posterior de la casa de hacienda emplazada sobre 10 hectáreas un edificio de dos plantas que bautizó con el nombre de La Florida, una forma de alentar el deseo que su hija mayor fuera a estudiar el pregrado a Estados Unidos.

    Arce se valió de un arquitecto italiano Antonio Camponovo que planteó un diseño ecléctico, barroco mestizo y neoclásico, para la construcción del Palacete que sirvió al cabo de su administración, por 16 días, de palacio de gobierno.

image

     La casona, que en 1874 era la más portentosa de la zona, terminó colindando con el Palacio de La Glorieta, hoy atractivo turístico y emplazamiento militar, del príncipe Francisco Argandoña.

    La hermana de Argandoña, Amalia, contrajo nupcias con  Arce, en el momento de mayor esplendor de la más rancia aristocracia criolla a fines del decimonónico.

     Antes de fallecer, Arce mandó a sembrar en los alrededores de la casona que se mantiene en pie pese a que en después de la Guerra del Chaco, que enfrentó a Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935 por el Chaco Boreal, pasó a poder de los excombatientes que volvieron depauperados tras la conflagración.

    La propiedad pasó a mediados de la centuria pasada a manos de la Prefectura de Chuquisaca, que cedió un comodato a la Policía.

    La casona que fungirá de segunda residencia oficial del presidente de Bolivia volvió a principios del siglo XXI a poder de la Prefectura que más tarde, durante la administración de Evo Morales, trocó en Gobernación de Chuquisaca.

    Morales, que conmemorará el lunes un nuevo aniversario del primer grito libertario de Sudamérica, que el 25 de mayo de 1809 comenzó, en Sucre, a desembarazarse de la colonia española, se hospeda ya en el Palacete, en cuya primera planta, apenas terminar la tercera fase de restauración costeada por su Gobierno, se montará un museo.

    Las alcobas y salas de la planta alta servirán de residencial presidencial, según informó el experto Daniel Velásquez.