El ‘novato’ se llevó el duelo de entrenadores

Ambos estrategas se saludaron cordialmente antes de comenzar el partido. El de Nacional se quedó con el triunfo en su debut. Foto: Rolando Villegas
Gustavo Munúa le ganó la pulseada a Roberto Pompei. El uruguayo planteó un partido inteligente, puso calma cuando su equipo la pasaba mal y terminó con un ‘triunfazo’ en su debut como entrenador.

Gustavo Múnua le ganó a Roberto Pompei. Un duelo aparte, en el buen sentido de la palabra, fue el que vivieron ambos técnicos desde la pista atlética del estadio Ramón ‘Tahuichi’ Aguilera. El DT de Nacional se quedó con algo más que la victoria, ya que dejó ‘casi muerto’ a su contrincante de cara al duelo de vuelta en la primera fase de la Copa Sudamericana.

Con un cálido abrazo y un beso a lo ‘argentino’ de por medio, Munúa y Pompei se desearon buena suerte antes del inicio del partido. El pitazo inicial del árbitro Patricio Loustau marcó un antes y un después entre ambos, ya que ‘Pompei’ estuvo más enérgico y por momentos nervioso, ante la tranquilidad y la paz que transmitía el charrúa a la hora de dar indicaciones.



Con el paso de los minutos, ‘Tito’ se calentó con sus jugadores, en especial con Thiago dos Santos, porque no seguía sus indicaciones al pié de la letra. Munúa, por su parte comenzó a recriminar a sus excompañeros de equipo por las distracciones que cometían en defensa, pero se supo apoyar en jugadores como Sebastián Aja, Santiago Romero o Gonzalo Porras para poner orden, y le resultó a cabalidad.

Tras la apertura del marcador, el ‘Negro’ explotó de felicidad y se fundió en un abrazo grupal con el resto de la banca de los suplentes. Lo hizo como si fuera un jugador más. En el otro lado, Pompei se tragaba su amargura en la casamata local.

Los otros dos tantos llegaron por errores refineros y la sonrisa de Munúa era evidente. En contra partida, el técnico de Oriente no disimuló su amargura y salió con la cabeza baja ante una vergüenza internacional en el debut de la Copa Sudamericana.

Fuente: El Deber