Las elecciones que se vienen en América

Marcelo-Ostria-Trigo1Marcelo Ostria TrigoLa elección de autoridades es un acto en el que se demuestra qué clase de gobierno –nacional, regional o municipal– y qué autoridades quieren los ciudadanos. Esto, en el supuesto de que las elecciones, como está previsto en la Carta Democrática Interamericana, sean “libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo” y, sobre todo, transparentes.El próximo 6 de diciembre, habrá elecciones parlamentarias en Venezuela. Se renovarán todos los escaños de la Asamblea Nacional. Mientras tanto la ciudadanía sufre escasez de alimentos, creciente inseguridad y un permanente acoso a la oposición, y el poder político concentra todas instituciones del Estado. La última encuesta de Venebarómetro, muestra que el chavismo está detrás de la oposición que lidera las preferencias ciudadanas con un 32,6%, seguida por los candidatos independientes que tienen un 27,6% de aceptación, mientras el gobierno de Maduro, queda relegado al tercer lugar con el 20,8%, aunque este último porcentaje es demasiado alto cuando un pueblo sufre tantas carencias.Las crisis de cualquier índole ponen a prueba a gobiernos, electos o no. En el caso de los electos, también se pone a prueba la democracia, que es aún imperfecta: pues hay casos en el que ha perdido el apoyo de los ciudadanos, sigue en el poder. Esta es la realidad que ahora vive Brasil. A la presidente Dilma Roussef goza del apoyo de un ínfimo 7.7%, (CNT/MDA. 21/07/2015), y que el 70.9% desaprueba su gestión. No es comprensible que un presidente pueda seguir gobernando con este ostensible rechazo.La generalizada crisis de confianza no se limita a los populistas: también alcanza a los gobiernos de izquierda que van perdiendo legitimidad: la presidente Michelle Bachelet, al iniciar su mandato gozaba del 70 % de apoyo ciudadanos, en este primer tramo de su mandato, se ha hundido. La apoya sólo el  26%.¿Qué tan confiables son las encuestas? Si se siguen las técnicas adecuadas, muestran las preferencias ciudadanas, pero no pueden prever las manipulaciones, el fraude ni la intimidación a los electores.¿Cómo anduvimos por casa? No hay cifras fiables. Sólo un indicador: en las recientes elecciones regionales el oficialismo ha perdido en el departamento de La Paz, en la sede de Gobierno, en la populosa ciudad de El Alto, en la ciudad de Cochabamba, en el departamento y la capital de Tarija y no ha logrado vencer en Santa Cruz, mientras asoma la crisis. ¿Se sigue la ruta de Venezuela?El Deber – Santa Cruz