Tensión entre Bolivia y Chile sube por dudas sobre labor del cónsul Skoknic

Evo Morales observó sus encuentros con la oposición y dijo que se analizará si es declarado persona no grata. El presidente del Senado respaldó hoy sus apreciaciones y advirtió que a Chile le interesa dividir a Bolivia. El canciller Heraldo Muñoz respaldó la labor del cónsul de su país en La Paz y pidió a la CIJ y al Papa tomar apunte de lo que ocurre entre Bolivia y Chile.

El presidente Evo Morales junto a la mandataria chilena Michelle Bachelet, durante un encuentro de la Celac. Foto: Archivo El presidente Evo Morales junto a la mandataria chilena Michelle Bachelet, durante un encuentro de la Celac. Foto: Archivo



La Razón Digital / La Paz

La tensión entre Bolivia y Chile, que desde abril de 2013 enfrentan un proceso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda marítima boliviana, aumentó hoy tras la sospecha que hizo pública el presidente Evo Morales sobre presuntas labores de desestabilización apoyadas por el cónsul chileno Milenko Skoknic.

Las dudas sobre el trabajo del diplomático las hizo conocer en una entrevista con el diario El Deber, en la que anunció además que se analizará la posibilidad de declararlo “persona no grata” por su actuación similar a la del exembajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, quien fue expulsado del país en 2008 acusado de injerencia en asuntos internos, por sus constantes encuentros con dirigentes de la oposición que en ese momento alentaban el movimiento autonómico.

Las declaraciones de Morales repercutieron de inmediato en Chile, donde el canciller Heraldo Muñoz ofreció una conferencia de prensa para expresar su pleno respaldo a Skoknic y convocó a una “reflexión nacional” sobre lo que está ocurriendo con Bolivia.

“Que la Corte de La Haya tome nota y que el Papa tome nota: nuestro ofrecimiento de diálogo es respondido con una amenaza de expulsión de nuestro cónsul general (…) Quisiéramos llamar a una reflexión racional, puesto que hemos tenido con Bolivia una actitud de respeto”, dijo.

Morales, al advertir sobre el objetivo político que tendrían los encuentros de Skoknic con dirigentes de la oposición, opinó que “el primer plan del Gobierno de Chile debe ser cómo acabar con la gestión de Evo, cómo aportar a la inestabilidad política”.

Hoy, en conferencia de prensa, el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzáles, respaldó esta posición y dijo que no es labor de un representante diplomático mantener más y constantes encuentros con la oposición que con las autoridades del Estado.

“A mí no se me hubiera ocurrido reunirme con las fuerzas opositoras y organizar actividades, estar permanentemente con ellos y estar posiblemente más en contacto con las fuerzas opositoras que con el mismo Gobierno, esa no es la tarea de un diplomático, esa no es la tarea de un cónsul”, afirmó el además exembajador en Brasil.

También coincidió con el Presidente al expresar sus sospechas de que Chile estaría alentando acciones para dividir a los bolivianos, “como siempre lo hizo”, para evitar que prospere la demanda marítima.

“Suponemos que probablemente el gobierno chileno tiene un interés particular de tener algún tipo de relación con la oposición y utiliza a su cónsul justamente para establecer esos nexos…Lo que le interesa a Chile es que estemos divididos, eso siempre le ha interesado y no ha escatimado esfuerzos para actuar en esa línea”, aseveró, para luego rematar: “además de mirar con cierto entusiasmo nuestro territorio”.

En Chile, Muñoz descartó la posibilidad de mandar a Bolivia una nota de reclamo porque tampoco llegó una nota escrita de Bolivia sobre las sospechas que existen respecto al trabajo Skoknic y recordó que en 2008, cuando Goldberg fue expulsado, Chile impulsó en la Unasur “ una acción de la organización para facilitar el diálogo y lograr la estabilización del gobierno del presidente Morales”.

En estas circunstancias se reunirán esta noche, en el Palacio de Gobierno, el presidente Evo Morales, el equipo marítimo y los expresidentes que se sumaron a las acciones de Bolivia frente al proceso que se sigue en la CIJ.