Una patrulla de Umopar vino a Santa Cruz sin autorización para detener a civiles en poder de cocaína. Los policías extorsionaron $us 2.000 y los traficantes los denunciaron por secuestro
Cinco efectivos de Umopar de Chimoré fueron capturados por la Policía junto con cuatro personas civiles luego de ser descubiertos en flagrancia en un negociado de cocaína.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en rueda de prensa informó de que se trata de tres oficiales y dos clases que formaban parte de una patrulla de Umopar que tras perseguir a civiles en poder de cocaína llegaron a nuestra capital y se involucraron en el delito de concusión y secuestro.
Actuaron por su cuenta
La parte técnica detallada por el subcomandante de la Policía a escala nacional, Marcos Álvarez, da cuenta de que los agentes pertenecían a la unidad de Umopar con asiento en Chimoré, pero sin embargo estaban integrando una patrulla en un puesto de avanzada de Bulo Bulo.
Desde allí viajaron hasta nuestra capital sin dar parte
a sus superiores ni enviar ninguna comunicación de las
acciones.
El subcomandante explicó que, de acuerdo con las pesquisas, los agentes localizaron a varias personas que estaban en poder de más de un kilo de clorhidrato de cocaína. Inicialmente los extorsionaron cobrándoles $us 2.000 que lograron recibir. Sin embargo, después pidieron al menos $us 3.000 más para dejar en completa libertad a los traficantes.
Una mujer que se identificó como familiar de los traficantes acudió a efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para denunciar que sus parientes estaban secuestrados en poder de policías abusivos. Fue así que se montó un operativo dirigido de forma directa por el comandante general de la Policía.
Riñas de gallos
Realizadas las investigaciones se pudo detectar que los policías antinarcóticos ubicaron a la familia con un kilo de cocaína pura por la avenida G-77, zona del cambódromo.
Según los testimonios, los policías con las personas dejaron los vehículos en la G-77 y se introdujeron al monte para presionar por el dinero.
Luego las personas entregaron la plata, pero en una casa de riñas de gallos por la zona del cambódromo.
El ministro de Gobierno, Calos Romero, calificó el hecho como una deshonra al uniforme policial y al juramento que hacen los policías para cumplir una función tan noble como es el servicio a la sociedad. Dijo que, en coordinación con el Comando General, se desbarató a la organización. Los cuatro civiles también fueron detenidos para ser procesados por tráfico de sustancias controladas. Los agentes serán acusados por el delito de concusión y es posible que todos sean presentados ante un juez cautelar
Fuente: eldeber.com.bo