El ébola permanece más de nueve meses en el semen de los afectados

Emilio de Benito



La enfermera escocesa Pauline Cafferkey cuando estaba en África el año pasado colaborando con Save the Children en un hospital en Sierra Leona, donde contrajo el ébola. / CAFFERKEY FAMILY / HANDOUT (EFE)



El alcance del último brote de ébola –y el hecho de que por primera vez los países ricos sintieran que les podía afectar– ha facilitado que se realicen estudios más amplios sobre el virus. El último ha medido la persistencia del patógeno en fluidos corporales que no son la sangre. Y el resultado es que hay hombres cuyo semen continúa infectado más de nueve meses. El trabajo lo han llevado a cabo la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud de Sierra Leona y el Centro de Control de Enfermedades de EE UU (CDC), y lo ha publicado la revista New England Journal of Medicine.

En el trabajo, se tomaron muestras a 93 hombres. A algunos de ellos (no siempre los mismos) se les tomaron muestras de semen en distintos periodos, y se analizó para buscar el virus (en verdad se busca el material genético viral, el ARN, que es el equivalente al ADN animal en estos microorganismos). El resultado fue que el 49% daba positivo al inicio; el 65% de los que se midieron (que no fueron todos), lo dieron a los seis meses; el 26%, a los nueve meses, y quedaba un individuo que aún lo hacía a los 10 meses. Datos previos con 43 voluntarios detectaron ébola en el semen hasta 82 días después de considerarse curados.

En verdad, Fernando Simón, el médico que fue portavoz del comité que dirigió el caso de ébola en España, matiza que lo que se mide en estas pruebas no es si hay virus, sino si hay genes (el ARN) de virus. Por eso habría que esperar para comprobar si éste resulta infeccioso. Pero ya ha habido algunos casos en que se ha atribuido a esta causa el contagio de algunas mujeres. Sucedió, por ejemplo, en Liberia en noviembre de 2014, y se sospecha que esa fue la causa del repunte de la aparición en el país una vez había sido declarado libre de ébola, afirma Simón.

Esta persistencia del virus no ocurre solo en el semen. También se ha detectado en el líquido de los ojos, el cerebroespinal, el amniótico y la leche materna. De hecho, se cree que la sorprendente recaída de la enfermera británica Pauline Cafferkey nueve meses después de superar el ébola se debe a la reactivación del virus que quedaba en su cuerpo. Cafferkey se infectó trabajando de voluntaria en África, y fue tratada en Londres. El caso es excepcional, ya que hasta este brote no se tenía constancia de esta posibilidad.

Mientras tanto, África ha cumplido su segunda semana sin casos. La situación es buena, pero puede cambiar en cualquier momento, advierte la OMS. Guinea mantiene a 150 personas en observación, de las que 118 se consideran «contactos de alto riesgo» de personas infectadas, por lo que todavía pueden desarrollar la enfermedad (el tiempo de incubación son tres semanas). Hay otras 259 personas que pudieron estar expuestas y que no están bajo seguimiento. En Sierra leona, que desde agosto ha registrado solo ocho casos, hay dos personas en observación. Y cabe la remota posibilidad de una reaparición del ébola en Reino Unido, donde 62 personas que estuvieron en contacto con Cafferkey están en observación.

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Fuente: elpais.com