El pos-kirchnerismo

scioli macriArgentina fue a las urnas y aunque la difusión de los resultados oficiales se está haciendo esperar, tanto los sondeos en boca de urna como la efervescencia en el bunker macrista, e incluso las entrelíneas en el discurso del candidato oficialista, dan a entender que habrá segunda vuelta.De todas formas, gane quien gane el posible ballotage (el peronista moderado Daniel Scioli o el republicano Mauricio Macri), el kirchnerismo está de retirada, confirmando la tendencia regional de repliegue del neo-populismo.Es sabida la distancia entre el postulante oficial con la presidenta saliente, por lo cual los analistas indican que, de llegar a la Casa Rosada, Scioli haría un gobierno peronista más tradicional o volcado hacia el centro, como una suerte de Eduardo Duhalde.No deben, por supuesto, subestimarse los enclaves de poder que el kirchnerismo se está tratando de reservar en ese hipotético gobierno, comenzando por la vicepresidencia en manos del impresentable maoísta Zanini hasta un bloque de diputados camporistas, pasando por una serie de áreas del sector público “institucionalizadas” para garantizarle cuotas laborales al ala radical del Frente Para la Victoria.También es probable que, aunque Scioli tendría que dar un giro importante en la política económica, difícilmente haría algo significativo para barrer la hiper-corrupción dejada por Cristina Fernández y su entorno.De ahí que una eventual administración presidencial de Macri sea más prometedora en cuanto a la recuperación de calidad institucional en la democracia argentina.En todo caso, el fiel de la balanza estará en manos del tercer candidato, Sergio Massa, peronista disidente que podrá influir de manera relevante en el electorado intermedio, proyectándose como un casi seguro socio en un gobierno de coalición con alguno de los otros dos…[email protected]