El estudio Hábitos del consumo: café en el eje central de Bolivia, realizado por Captura Consulting, revela que en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz el consumo de café comienza desde los 13 años, en promedio. Los nutricionistas alertan sobre riesgos en la salud de menores.
“En promedio, las personas comenzaron a consumir café a la edad de 13 años (…) Los paceños y alteños son los más precoces empezando a la edad de 12 años, en cambio el cochabambino comienza, en promedio, a la edad de 17”, señala el estudio sobre el consumo de café en el eje troncal, realizado para Starbucks, por el Día Internacional del Café (29 de septiembre).
El Financiero de La Razón publicó ayer que seis de cada diez bolivianos declara haber consumido café recientemente, basado en el mismo estudio, que también indica que el 76% consume café en las primeras horas de la mañana y el 39%, a media tarde.
El café favorito en el país es el negro con azúcar (70%), especialmente en El Alto (79%), seguido del café con leche y azúcar (25%), que se toma más en Santa Cruz (31%). Las entrevistas se realizaron entre el 5 y el 7 de septiembre del año lectivo a 900 personas de La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba.
El nutricionista Boris Calle advirtió que el consumo de café a una temprana edad es contraproducente para la salud y el desarrollo de los niños y adolescentes en edad escolar.
Explicó que los menores tienen un grado de hiperactividad que aumenta con el consumo de dicha bebida por su contenido de cafeína, lo que puede derivar en problemas de atención en clases, y por ende, esto afectará el rendimiento académico. “El niño no podrá completar una adecuada atención , más bien una dispersa. El café tiene los mismos efectos que las bebidas energizantes”, indicó.
Agregó que otro de los efectos es el oscurecimiento de los dientes. Recordó que el café está prohibido para pacientes cardiópatas y quienes tienen problemas de insomnio. El experto sugirió a las familias dar café, sultana o cualquier bebida energizante a los hijos una vez que éstos concluyan la etapa escolar.
Alerta. Según Mónica Vacaflor, otra nutricionista, el excesivo consumo de tazas de café dificulta el sueño del menor. “Si lo toman en la noche, los niños no duermen o su descanso es disminuido, y con eso no se activan las hormonas de crecimiento”.
La especialista añadió que el consumo excesivo puede generar problemas de osteoporosis, ansiedad, gastritis, temblores y jaqueca, sobre todo en niños y adolescentes. “En grandes dosis puede producir colesterol e incluso provocar pérdida de embarazo”.
Consideró que una de las razones por las que se consume en cantidad el café es la rapidez del preparado, debido a que hay familias, por el apuro de ir al trabajo, que no tienen tiempo de alistar otro tipo de líquidos.
Vacaflor recomendó consumir pito de cañahua, quinua hervida, pero sobre todo frutas y verduras, tal como ocurre con el desayuno escolar. Resaltó que la dieta balanceada es de vital importancia en la etapa de crecimiento, por lo que sugirió a los padres de familia cuidar la alimentación de sus hijos.
No obstante, en el caso del consumo para adultos, este medio publicó el 18 de agosto que el consumo habitual de café con cafeína podría aumentar las posibilidades de sobrevivir al cáncer de intestino y proteger a los pacientes tratados de una recaída. La información proviene de un estudio difundido por la publicación británica Journale of the clinical Oncology, que investigó las muestras de 1.000 pacientes. Los datos fueron replicados por EFE.
Otros datos del estudio de consumo
Bebida
El 73% de los consumidores de café prefiere el producto instantáneo, sobre todo en Santa Cruz (88%); el 24% lo toma destilado, ya sea en grano o molido, en La Paz (42%) y El Alto (35%); el 3% lo prefiere procesado en máquina (expreso).