El desbande populista

evorreaNo ha llegado todavía pero se la ve venir en el horizonte. Hablamos de la hora del desbande populista, la etapa en la cual los diversos integrantes de la banda del socialismo del siglo XXI optarán por el sálvese quien pueda, rompiendo los comportamientos de bloque y optando por la salvación individual.En la fase terminal del proyecto abundarán las contradicciones entre los gobernantes de la alianza “bolivariana”, con fricciones como la que acaban de protagonizar los presidentes de Bolivia y Ecuador sobre el tema de la re-re-reelección.En el primer acto, Rafael Correa colocó en posición incómoda al ultra-reeleccionista Evo Morales al declarar que no irá por un nuevo mandato. Y no se trata de convicciones republicanas, de las que Correa carece por completo, sino de simple olfato ante el evidente contraoleaje.En el segundo acto, Evo intentó atribuir la decisión de su par a “problemas familiares”, buscando personalizar el asunto y desvincularlo de connotaciones políticas.En el tercer acto Correa desmintió al cocalero, aclarando que lo suyo es, precisamente, una decisión política.No hace falta ser futurólogo para anticipar que este tipo de cortocircuitos discursivos -y en otras ocasiones prácticos- entre los “compañeros” se multiplicarán más que los “panes y penes” (Maduro dixit) en los próximos meses y años…[email protected]