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MISTERIO. Autoridades de instituciones del orden investigan de oficio el caso, no hay una denuncia. La familia asegura que se dio parte a la Policía en su oportunidad pero no hay resultados hasta la fecha.
El caso del supuesto secuestro del empresario gastronómico José Antonio Da Silva, de nacionalidad brasileña, está siendo investigado de oficio por la Policía, toda vez que no existe una denuncia formal. Familiares del desaparecido salieron a la luz pública para reclamar a la Policía que puedan redoblar el esfuerzo por hallar con vida al extranjero, que el 6 de noviembre fue la última vez que la familia tuvo contacto físico con el hombre.
Sobre este caso, se habla que los secuestradores tuvieron contacto telefónico con la familia, donde le solicitaron 600 mil dólares por el rescate de José Antonio Da Silva, hicieron el depósito del dinero en una caseta de guardia de seguridad en un lugar de la urbanización Satélite Norte. Sin embargo, a pesar de que hicieron el depósito del dinero, hasta la fecha no han tenido contacto con su familiar, es así que piden a la ciudadanía que conoce el paradero de esta persona, puedan dar referencia de la ubicación puesto que su esposa y sus hijos se encuentran preocupados.
El comandante departamental de la Policía, Sabino Guzmán, indicó que han desplazado a las áreas rurales agentes de grupos especiales, que están trabajando para hallar al hombre. Empero dejó en claro que la Policía no puede afirmar que se pagó por el rescate ya que no se les comunicó, en ese sentido mal pueden decir que se trata de un secuestro. Entre tanto, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Cnl. Juan Carlos Ramos, dijo que no existe una denuncia formal sobre la desaparición de este extranjero y lamenta que no se hubiese dado parte a la Policía.
El 6 de noviembre salió de su casa y desde entonces no volvió. Cuartro días después apareció su vehículo quemado en Minero y luego dos personas desconocidas, uno con acento brasileño, se habrían comunicado pidiendo dinero. El desaparecido tiene 55 años, tiene dos hijos y una esposa, radica en Santa Cruz desde hace 7 años.
Fuente: Red Uno, El Mundo