Réquiem para el Foro

HUMBERTO-VACAFLOR3Humberto Vacaflor GanamLa posibilidad de que Lula da Silva termine en la cárcel por cargos de corrupción, junto con la eventual destitución de Dilma Rouseff de la presidencia de Brasil, pintan un panorama dramático para el futuro del Foro de Sao Paulo, nacido en 1990 para alentar a los gobiernos populistas de la región.Las dramáticas circunstancias que vive Nicolás Maduro en Venezuela, no sólo por las acusaciones de narcotráfico que están cayendo en su círculo familiar más íntimo, sino por el descalabro que vive su país, dan a este panorama un carácter de catástrofe.La inminente salida del gobierno de Argentina del kirchnerismo, con despedidas  bochornosas que la señora Cristina Fernández ha preparado con la intención de dejar con cargos públicos a sus seguidores, como los 5.000 empleados nuevos que tiene el correo, añade vergüenza al espectáculo.Algunos miembros de ese foro están todavía tratando de sobrevivir, negándolo más de tres veces antes de que cante el gallo, jurando lealtad al neoliberalismo, abjurando de los principios del populismo, anunciando cambios de ruta, besando los fetiches del capitalismo.Por las detenciones producidas en los últimos días, de parientes muy próximos de Maduro, se observa que la corrupción fue uno de los pecados veniales de este festín y que la juerga mayor fue la del narcotráfico, que hacía de FMI del grupo.La veta más gruesa de los pecados de este foro, el narcotráfico, está apuntando a todos sus miembros en una investigación que acaba de comenzar en Estados Unidos.La historia se parece a la de Al Capone. Todo lo tenía cubierto. Ninguna traza había quedado, salvo unas cuentas hilachas que, al ser descubiertas y rastreadas, llevó a que el mafioso termine en la cárcel.Las sociedades están reaccionando. La Corte Suprema de Justicia de Argentina ha decidido enfrentar al monstruo. Dice La Nación: “Ante la inacción del gobierno, el máximo tribunal, preocupado por el problema de la droga, creó una comisión integrada por jueces de diferentes regiones”.Los argentinos del norte exigen a los candidatos que controlen la frontera con Bolivia, incluso con el ejército. En toda la región hay una reacción parecida. La bestia está en la mira de las sociedades. La han identificado y quieren acabar con ella.