Sobre “De Orwell a Vargas Llosa”

rortiz11Roberto Ortiz Ortiz*Me encantaría decirles que esta es una obra de lectura obligatoria y que debería ocupar un espacio privilegiado en sus bibliotecas personales, no obstante ni yo ni Emilio Martínez creemos en que un individuo se pueda ver coaccionado por la simple voluntad de otro. Por lo que me voy a atener a contarles mi grata experiencia con el libro De Orwell a Vargas Llosa.Leerlo fue una aventura, fue explorar entre revoluciones civiles, amenazas a la libertad, utopías y distopías, Benedetti y Vargas Llosa así como Orwell, Borges y algunos otros que incluso desconocía. Fue ese sentimiento de poder digerir bastante información de una manera muy sencilla, pero sobre todo provechosa.Sin lugar a dudas es un libro lleno de sorpresas, un libro en el que, el lector no podrá por ningún motivo predecir lo que se encuentra escrito en la siguiente página.Un libro con opiniones muy bien estructuradas y fundamentadas, con ejemplos concisos, con narrativas emocionantes y biografías muy reveladoras, incluso al curioso estilo de Benjamín Button.En fin, un libro con toques de poesía que logran que entender todo el gran contenido académico, histórico y filosófico sea apasionante, al mismo tiempo que placentero para la mente. El mismo subtitulo del libro lo dice: “Apuntes sobre literatura y libertad”.El gran aporte que hace Emilio a la sociedad boliviana es enorme, pues el tiene fechada cada una de sus opiniones, artículos o textos para tener en cuenta el contexto y la coyuntura nacional en ese determinado momento.Además que nos recuerda en pocas palabras, de dónde venimos con este gobierno de Evo Morales y hacia dónde vamos.Es notable la valentía con la que Emilio expresa su fuerte crítica contra el sistema de gobierno de Morales, recordemos que en tiempos de dictaduras o tiranías, decir la verdad así tan abiertamente, se convierte en un acto heroico, revolucionario y de rebeldía, que puede terminar muy fácilmente en una historia parecida a la del escritor cubano Armando Valladares, cuya historia, si no la conocen, conocerán al leer el libro.No solamente critica el modelo de gobierno de Morales sino también a los intelectuales bolivianos cómplices de la inquisición literaria que han claudicado ante los cariños del populismo. Sin embargo no deja de aplaudir a los intelectuales bolivianos que se suman a la defensa de la libertad como H.C.F Mansilla.Por otra parte, como su nombre lo dice, es un libro que comienza hablando del famoso Eric Arthur Blair más conocido como George Orwell de la novela 1984 y termina hablando del premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa y su visita al país cocalero, de la cual yo fui un cómplice, no obstante, a pesar de la gran diferencia que existe entre cada texto, se puede encontrar arraigado en cada título una similitud, o mejor dicho un hilo conductor, que es proteger, advertir y difundir la libertad en todos sus sentidos, pero sobre todo en la expresión. Que por supuesto es una de las fortalezas de Emilio.Esta obra nos remonta a fragmentos de historia sumamente importantes del populismo y totalitarismo, con el caso ruso y cubano por ejemplo y lo que es mejor aún, nos obliga a realizar un análisis de nuestra realidad con la de pasadas realidades, incluso con la de historias ficticias, que evidentemente en el tiempo que vivimos podrían convertirse en realidades de pesadilla.Emilio incluso se anima a sugerirnos modelos que en ciertas áreas de lo público podrían funcionar mejor, el sistema educacional de vouchers del nobel de economía Milton Friedman es uno de ellos.No me animaría a hablarles ni resumirles alguno de los muchos título en específico pues estoy seguro que les perjudicaría la aventura, sería como contarles la película, aunque podría leerles una frase que a mi criterio nos da un gran pantallazo sobre el libro y estoy seguro les despertará un voraz apetito por esta obra. La podrán encontrar al comienzo del prefacio y dice así:“La cuestión de la libertad es consustancial al oficio de la escritura, toda vez que es la condición de posibilidad de la literatura misma. Sin embargo, el rol crítico del escritor hacia el Poder ha sucumbido muchas veces a la claudicación, en función de ideologías autoritarias o de privilegios”.Para nuestra suerte Emilio no es uno de los sucumbidos a la claudicación y nos deja aquí una extraordinaria obra, que nos llena de suspenso al comienzo pero que al final nos devuelve la valentía y coraje que debemos mostrar por la causa de la libertad.Thomas Jefferson decía que “el precio de la libertad es su vigilancia eterna”, así que: Emilio, por la búsqueda constante que tenes de una sociedad libre, por opinar todos los días y hacer periodismo real del que dice lo que los demás no quieren escuchar, cuyo fruto es esta estupenda y valiosísima obra que brindas a Bolivia y al mundo, muchas, muchas felicidades.No me queda más que recomendarles fuertemente descubrir que hay en las páginas del libro De Orwell a Vargas Llosa.*Vicepresidente de la red latinoamericana Estudiantes por la Libertad