Un renovado Ryan Gosling vuelve al primer plano

Irene Crespo

Ryan Gosling, en el estreno de La gran apuesta en Nueva York. / Wireimage

Ryan Gosling fue uno de los primeros actores que probó las mieles agridulces de la era de las redes sociales. Probablemente fue el primero en convertirse en estrella de cine al tiempo que se alzaba como rey de Internet sin quererlo. Gracias a su Hey Girl (frase que asegura nunca ha dicho) ha sido objeto de múltiples memes. Además, el vídeo de ‘Ryan Gosling no se come sus cereales’ ha sido uno de los más virales de la Red (tiene más de cuatro millones de visionados en YouTube).



El artista es considerado uno de los mayores fenómenos que ha salido de Hollywood en la última década. Y, quizá abrumado por toda esa atención, en 2014 —justo después de anunciar que sería padre de una niña junto a su pareja desde 2011, la actriz Eva Mendes—, el protagonista de El diario de Noa decidió asumir un segundo plano. Sus apariciones públicas se redujeron al máximo y también puso freno a su carrera como actor. Su decisión no fue ninguna sorpresa, ya en 2013 tras finalizar el rodaje de la película, aún inédita, del director Terrence Malick anunciaba que iba a hacer un parón. “He perdido la perspectiva en lo que hago. Creo que será bueno para mí tomarme un descanso y reexaminar por qué hago lo que hago y cómo lo hago. Y creo que esta es probablemente una buena manera de aprender. Necesito un descanso de mí mismo e imagino que la audiencia también lo necesita”, dijo.

Precisamente 2013 fue el último año en el que estrenó películas, concretamente tres: Gangster Squad, Cruce de caminos y Sólo dios perdona, de Nicolas Winding Renf, su mentor y parte culpable de su éxito global tras Drive. En 2014, Gosling se dedicó a dirigir y promocionar su debut tras las cámaras con Lost River, cinta que tuvo una tibia acogida en el Festival de Cannes. Además, en septiembre nació su hija, Esmeralda Amada, y tanto Mendes como Gosling han desaparecido desde entonces. Tras su maternidad, ella no ha querido aceptar ningún proyecto en el cine para no tener que separarse de la niña, según aseguró en una entrevista el pasado octubre. Y él ha seleccionado cuidadosamente sus películas para pasar fuera de casa el menor tiempo posible.

En diciembre estrena una de esas películas, La gran apuesta (22 de enero en España). Confiesa que la escogió por la necesidad que sentía de explicar al gran público cómo se produjo la crisis de las hipotecas basura y por el atractivo reparto formado por Brad Pitt, Christian Bale y Steve Carell. Durante las últimas semanas, Gosling ha estado embarcado junto a ellos en la promoción, y rápidamente las fotos del actor junto a Pitt en el estreno de la cinta en Nueva York han vuelto a acaparar la atención de medios e internautas, que han jugado a averiguar cuál de los dos galanes es más guapo o brilló más en la premiere.

Brad Pitt y Ryan Gosling en el estreno de La gran apuesta en Nueva York. / Jim Spellman (WireImage)

Futuro como director

La gran apuesta es solo el principio del gran regreso de Gosling, recuperado de ese cansancio que sentía como actor. En mayo, estrenará la película de suspenso The Nice Guys, junto a Russell Crowe, Matt Bomer y Kim Basinger. Y en julio saldrá La La Land, un musical que protagoniza junto a Emma Stone, con quien ya compartió pantalla y éxito en la comedia romántica Crazy, Stupid, Love. Además, aún tiene pendiente de estreno el proyecto con el director Terrence Malick. Y ha empezado a rodar una de las películas que más expectativas y dudas ha levantado en el último año, la secuela de Blade Runner. Estos días, confirmó su presencia en el filme del que solo se sabe que contará de nuevo con Harrison Ford, con Ridley Scott como productor y Denis Villeneuve (Sicario) como director.

A pesar del recibimiento templado de su primera cinta como director y guionista, de la que dijeron que era todo estilo y nada de historia, Gosling sigue dispuesto a continuar su carrera por ese camino.Fuente: elpais.com