Según su hermano Guido.
El diplomático boliviano falleció ayer.
Uno de los grandes desencadenantes para el deceso del excanciller Armando Loaiza, fue tener que renunciar al cargo de embajador en el Vaticano el año pasado, reveló su hermano Guido Loaiza. “Creo que le afectó muchísimo, fue uno de los grandes desencadenantes para este fin, porque fue un golpe muy duro, por todas las secuelas de cosas, alguna gente que puso una mácula (sombra) en su inmaculada carrera (…) Él se guardaba mucho sus emociones, pero por lo que me decían algunos amigos y familiares, no se quejaba ni nada, pero creo que este hecho fue el gran desencadenante de este gran final”, dijo Loaiza en entrevista con ERBOL. El diplomático falleció ayer en la mañana a raíz de un paro cardiaco. El año pasado, el presidente Evo Morales nombró a Armando Loaiza como Embajador ante el Vaticano. Sin embargo, sólo duró en el cargo dos meses porque renunció tras conocerse unas declaraciones ante un medio chileno en que atribuyó al presidente boliviano un “trauma anticatólico”. Antes de renunciar, Loaiza fue duramente criticado por las autoridades gubernamentales y políticos del oficialismo. “Toda la familia está muy golpeada por la muerte súbdita e inesperada de Armando, él estaba bien de salud, muy activos. En la Cancillería yo hablaba con un montón de gente que venía a darme el pésame y me contaban que tenían citas para reunirse con él, permanentemente en su trabajo y realmente nos ha dejado tremendamente consternados su muerte”, agregó el hermano del diplomático fallecido.