En Santa Cruz: De los matrimonios del 2015, el 30% se divorció

SERECI. La tendencia de matrimonios y divorcios ha subido según registros del Sereci, donde los protagonistas son mayormente personas jóvenes.
SERECI. La tendencia de matrimonios y divorcios ha subido según registros del Sereci, donde los protagonistas son mayormente personas jóvenes.

El Servicio de Registro Cívico (Sereci) en Santa Cruz dio a conocer la cantidad de matrimonios y divorcios suscitados en el 2015, los cuales superan en cifras a la gestión anterior.Fueron 9.356 partidas matrimoniales que se efectuaron en el 2015, lo que supone un incremento del 17% ante el 2014 (7.802). No obstante, a pesar de que las uniones se han incrementado, los divorcios también, ya que en el 2015 se registraron 2.842 disoluciones de matrimonios que suponen un aumento de un 13% en relación al 2014, donde solo hubieron 2.482 divorcios.

Realizando la comparación entre las uniones y las disoluciones, al menos un 30 % del total de las parejas casadas el 2015 ya están divorciadas.Estas alzas en las cifras están basadas en que cada año son más las personas jóvenes (de 20 a 30 años) que se casan, trayendo consigo también nuevos registros de divorcios, según observa Víctor Cabrera Mojica, secretario del Juzgado N°6 de Familia.



“Ahora son los jóvenes los que se casan y se divorcian como si se tratara de un juego”, dijo el responsable de esta división.Por su parte, para María Elvi Bascopé, abogada de profesión, esta tendencia se produce por la “mala decisión de la juventud al momento de elegir a su pareja de por vida”, esto al margen de que en muchos casos buscan contraer matrimonio por interés económico u otro motivo, pero “no por amor real y entrega”.“He atendido procesos de divorcios donde la mujer se embaraza a propósito para amarrar al marido, o él la busca por su dinero, esto es realmente lamentable y lo peor es que cada vez los casos involucran a jóvenes que no pasan los 25 a 30 años”, expresa la jurista.

Otra constante que genera los crecientes índices de casamientos y divorcios -acorde a la observación de Cabrera y Bascopé- es la implementación del nuevo Código de Familia que agiliza los trámites para la cancelación de las partidas.

“Ya no es necesario las causales, ya no se las toma en cuenta. Si una persona quiere divorciarse se procede lo antes posible”, explicó Victor Cabrera, a tiempo de mencionar que la duración promedio de estos trámites es ahora de un mes.

“Si hay consentimiento de ambas partes se lo hace con el procedimiento extraordinario de demanda, contestación y sentencia que dura tan solo dos semanas”, acotó y explicó que en caso de que el demandado no quiera divorciarse, se le asigna un abogado de oficio y el juicio procede aunque la persona citada no quiera presentarse.Entre otros datos, la responsable del Sereci y la jurista Bascopé atribuyen que son en mayor número las féminas las que inician el proceso para un divorcio. En esta incidencia también toman un rol importante las campañas de lucha contra la violencia, que han  dado valor a más mujeres de denunciar los abusos y dejar a sus agresores.

 

Una salidaProponen que la terapia sea obligatoria

“No se trata de un tema espiritual, sino de convicción, de querer rescatar algo que se comenzó”, dijo el jurista Bernabé Mamani, quien explicó que el nuevo Código de Familia contempla las terapias ocupacionales, pero no es obligatorio, es más bien una alternativa para quienes la consideren.“Los padres no se divorcian entre ellos, se divorcian de los niños… Se olvidan y los abandonan”, aseveró María Elvi Bascopé, a tiempo de mencionar que deben pensar “dos veces antes de casarse”.Fuente: La Estrella del Oriente