[vid url=http://cd1.eju.tv/video/1406/PB1602100730.mp4]RITUAL. En diferentes mercados, tiendas y otros lugares, comerciantes y población en general celebró el martes de cha’lla, uno de los rituales más representativos del occidente en agradecimiento a la Pachamama (Madre Tierra). Con este festejo cerró también el carnaval.
Rossio Vásquez T. Comerciantes y población en general celebró a lo grande el tradicional martes de cha’lla, uno de los rituales andinos que cada vez se arraiga más en diferentes partes del país. Cabe destacar que este ritual se realiza en agradecimiento a la Pachamama (Madre Tierra), por lo recibido y en petición a nuevas cosas durante el año. Antes de realizar la cha’lla de sus negocios, los comerciantes adornaron el lugar con globos, serpentinas, mistura, y demás detalles para dar una buena ofrenda a la Pachamama.
El centro de todo recae en la mesa, la misma que tiene que tener todo para que sea un año de muchas bendiciones. “Yo cha’llo cada año mi negocio, para que me vaya bien en todo el año, además pido por mi familia, por mi trabajo a la Pachamama para que me bendiga durante todo el año, además de agradecerle, vengo con toda mi familia para realizar la ofrenda”, señaló Juan Hevia Navia, mientras cha’llaba su oficina en la terminal Bimodal.
El mismo festejo se vivió en el mercado La Ramada donde muchos comerciantes armaron y adornaron sus puestos para cha’llar. El ritual de la cha’lla está acompañada de cerveza o vino, dependiendo de las creencias de los realizadores. “Vine con mi hermana, primos y mis hijos a cha’llar mi puesto de ropa, todos los años lo hago para agradecer a la Pachamama por lo que tenemos, luego de esto compartimos alguna comida entre todos”, dijo Carmen, comerciante del mercado La Ramada. Otras personas mientras realizaban la cha’lla preparaban un churrasco en el lugar para compartir entre familiares y amigos que asistían al ritual.
Sin embargo, mientras algunas personas cha’llaban sus negocios, otros cha’llaban sus vehículos, casas, y demás objetos que consideraban de alto valor. Algunas familias levantaron ofrendas, como la ‘dulce mesa’ para agradecer a la Madre Tierra (Pachamama) por todos los bienes que se lograron obtener durante el año. Al margen de ser un ritual ancestral de agradecimiento, este festejo cierra también el carnaval, uno de los festejos más grandes.
Fuente: Red Uno, El Mundo