El jugador se fuga del hotel de concentración de su selección en Santo Domingo.
Para refrenar el problema, el Gobierno cubano optó en 2013 por permitir a los beisbolistas salir a jugar por temporadas al extranjero, pero la medida no parece contener el chorreo de deserciones. El propio Gourriel firmó en 2014 un contrato de dos años con los BayStars de Yokohama, aunque el equipo japonés se lo rescindió porque el cubano no se incorporó a tiempo para la segunda temporada alegando una lesión. El gerente Shigeru Takada dijo a los medios: «Gourriel no entiende bien lo que es un contrato».Dentro del nuevo marco de relaciones entre Washington y La Habana, la Federación Cubana de Béisbol y la Major League Baseball están tratando de buscar una manera de sortear el embargo para que los deportistas cubanos también puedan ir a Estados Unidos. Representantes de la liga estadounidense estuvieron en diciembre en Cuba, pero de momento el asunto sigue atascado. Y mientras las puertas de Estados Unidos estén cerradas, las fugas no cesarán.Se esperaba que Gourriel fuese el símbolo del reencuentro beisbolístico entre Cuba y Estados Unidos. Que el primer gran logro de las negociaciones entre sus federaciones fuese la salida de la gran estrella de la isla hacia el Big Show, con focos, sonrisas y ganancias para todos: para la liga de EE UU, para el pelotero y para la Federación cubana con su porcentaje del acuerdo. Pero esta madrugada Yulieski y Lourdes Gourriel han salido de su hotel y se han subido en plena noche a una camioneta, abandonando a la selección. Sin sonrisas. Sin focos.Fuente: elpais.com