“Las mujeres me deben mucho, ¿cómo lo pagarán?, no lo sé”

lavLavive Yáñez Simon*(La frase del título pertenece a Evo Morales en el año 2010)Ejerciendo mi derecho inalienable de libertad quiero expresar enfáticamente mi repudio a la acción cobarde del gobierno que se querella contra la ciudadana Gabriela Zapata, deudora del primer mandatario, como lo afirmó, el mismo Evo Morales en el 2010. Evo Morales, quien usa y acusa a la mujer de liviana  con sus cánticos como “cuando voy a los pueblos quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice EVO CUMPLE”, cree que estrellándose contra su víctima limpiará la imagen corrupta secundada, por  los obsecuentes de la justicia, que en lugar de reír, deben hacer respetar a la mujer boliviana, como lo manda la ley.¿Por qué la justicia no actuó ante la denuncia del periodista Carlos Valverde? La detención de Gabriela es una vergonzosa demostración que la justicia es representada por el ejecutivo que se siente hoy deshonrado con el rotundo NO! del ciudadano a la descarada corrupción que hoy gobierna la voluntad de los llamados a hacer cumplir la ley. La Justicia plurinacional es ancha para pocos y angosta para muchos en este circo en el que han convertido el Estado Plurinacional.Después de esta ejemplificadora experiencia del referéndum, déjenme decirles, que las rentas y riquezas personales no son las únicas ni las más valiosas fuentes de poder. Esta demostrado, que no hay crimen perfecto, y que quienes llevan el timón de su carácter y valores tienen más poder que los que son simplemente ricos, es así, que a pesar de tener el poder de las comunicaciones bajo su control para seguir engañando, acusando y manipulando la esperanza de los bolivianos; Bolivia, esa gente que tiene mas que ambiciones de poder, dijo basta! a este gobierno que en lugar de simbolizar la esperanza de un futuro próspero, justo y estable, representa hoy, la causa de la violencia  callejera, el aumento de pobreza y las desigualdades.Para que no existan más Gabrielas en Bolivia, hagamos que sean los directos responsables y no las victimas, los que respondan ante el poder de la ley, y si los “líderes” incumplen con sus deberes, que sea la justicia comunitaria, entendida como justicia social la que actúe contra esta dictadura de Estado. Hoy aprendimos, que el poder “blando” de la cultura está desplazando el poder “duro” de los ejércitos. Porque el poder está fluyendo de quienes tienen más fuerza bruta, a quienes tienen más conocimiento a través del ejercito de las nuevas tecnologías de comunicación.*Ex diputada nacional