El Ministro de Defensa y el Comandante de la Fuerza Aérea Boliviana indican que las naves servirán para capacitar en derribo de aviones utilizados en actividades ilícitas
Conferencia. Pilotos de la FAB en la inauguración del Curso y Centro de Entrenamientos en Chimoré, Cochabamba, en febrero.ABI-Archivo.
La Fuerza Aérea Boliviana (FAB) prepara la compra de una escuadra (de siete a nueve) de aviones caza para entrenamiento; priorizarán la capacitación en derribo de aeronaves usadas en ilícitos y el aumento de horas de vuelo para los pilotos.
La adquisición de estas nuevas naves forma parte del proceso de repotenciamiento de las Fuerzas Armadas (FFAA), instruida por el presidente Evo Morales en agosto de 2015, con el objetivo de tener una institución castrense que defienda los recursos naturales y la soberanía del país.
“Lo ideal sería comprar una escuadra de aviones de entrenamiento para la FAB, lo que plantearon en esa institución. Una flotilla (escuadra) puede tener entre siete y nueve aeronaves, pero todavía no se confirmó el requerimiento técnico y la industria de las naves”, informó a La Razón el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.
Trabajo. La autoridad gubernamental explicó que aún no hay un presupuesto definido para la adquisición de las aeronaves, ya que eso varía por el tipo de avión y la industria. Adelantó que existen ofertas de empresas europeas y algunas vienen atadas a proyectos de asistencia.
Una fuente ligada a la FAB reveló que existiría una propuesta buena para adquirir aviones de entrenamiento de industria francesa. “Lo que se vio para este año es priorizar los aviones de entrenamiento, ya que los pilotos necesitan entrenarse para derribar avionetas del narcotráfico o que estén en actividades ilícitas o en última instancia que estén en combate en caso de que el país sea agredido”, destacó Ferreira.
Recordó que la interceptación de aviones está enmarcada en la Ley de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, que autoriza el derribo de aeronaves declaradas “hostiles” o que incumplan disposiciones del Comando de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, que está en vigencia desde 2014. A la fecha no se hizo ningún derribo de alguna aeronave.
El comandante de la FAB, general Celiar Arispe, resaltó que en el último tiempo el Gobierno ayudó a repotenciar y equipar a la FAB, por lo que se trabajará con más empeño en bien de la institución.
“Hay otros proyectos que se trabajan con el hermano presidente Evo Morales. Se priorizará la adquisición de aviones de entrenamiento lo que es fundamental y estarán en Chimoré, Cochabamba, donde se halla instalado el Centro de Entrenamientos de la FAB”, aseguró Arispe.
La autoridad militar arguyó el requerimiento de las aeronaves porque es una preocupación la formación de los miembros de la FAB y con eso también se busca que todos los pilotos tengan más horas de vuelo. Según informes obtenidos en las FFAA, hasta fin de mes se definirá la industria, costo y cantidad de aviones a comprar para la FAB, ya que estaría en evaluación técnica financiera.
El 14 de febrero, el presidente Morales inauguró el centro de entrenamiento de la FAB, en Chimoré (Cochabamba), donde anunció que se proyecta emplear la base aérea de esa población para formar a pilotos extranjeros, en el marco de la cooperación entre las naciones de la región. En esa fecha llegó al país personal de Venezuela y Panamá para efectuar prácticas aéreas.
Que el centro de entrenamiento esté en Chimoré es estratégico, ya que en este aeropuerto internacional también se instalará el Comando Nacional de Monitoreo de Radares, debido a que es el corazón geográfico de Bolivia, para vigilar el espacio aéreo y neutralizar vuelos ilegales ligados al narcotráfico, entre otros ilícitos. Las nuevas naves de la FAB estarán en este lugar y serán utilizadas también para el control aéreo.
Armas para las FFAA
Proceso
El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, afirmó que también se analiza la compra de fusiles para las tres instituciones de las FFAA, ya que la última adquisición se dio en 1978.
La Ley de derribo de aviones rige desde 2014
El 14 de febrero de 2014, con el fin de proteger el espacio aéreo de Bolivia, el presidente Evo Morales promulgó la Ley de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo que autoriza el derribo de aeronaves declaradas “hostiles” o que incumplan disposiciones del Comando de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo.
La normativa fue elaborada ante la constante actividad ilícita destinada al traslado de droga en avionetas, desde Perú a Bolivia y luego a Brasil, debido a que no existe la capacidad de controlar a lo que después se denominó el “puente aéreo” de la droga.
La ley clasifica a los aviones en tres categorías: infractores, ilícitos y hostiles. Los infractores son aquellos que, por su conducta voluntaria o involuntaria, modifican su plan de vuelo original, sin notificar al control de tránsito aéreo, o incumplan órdenes y disposiciones de los controladores aéreos.
Las aeronaves ilícitas son las destinadas a actividades con propósitos incompatibles a las normas de aviación civil internacional; violación del espacio aéreo o actividad delincuencial.
Los aviones hostiles son aquellos en los que se muestran acciones de agresión, amenaza o intento de fuga y que, pese a haber sido declarados ilícitos, se niegan a aterrizar o a cumplir órdenes. Éstas son interpretadas como una “amenaza” a la seguridad estatal y una vulneración a la soberanía del Estado.
Una vez que estén agotadas las medidas y acciones preventivas, disuasivas y coercitivas sobre aeronaves declaradas hostiles, previa advertencia, éstas quedan sujetas a las medidas y acciones reactivas consistentes en el empleo de la fuerza, mediante la agresión física o represión contra la aeronave, con daños, derribo o destrucción de la naves, como legítima defensa del Estado.
Fuente: la-razon.com