“Hay controles que a veces los chinos los quieren pasar”

Dos altos ejecutivos de la empresa Misicuni abrieron las puertas de la obra y no escondieron las críticas y la forma de trabajo de la empresa china CAMC

Desde las alturas se aprecia una obra de gran envergadura. Es la presa de Misicuni que deberá concluirse hasta julio. Hay un 70% de avance

Desde las alturas se aprecia una obra de gran envergadura. Es la presa de Misicuni que deberá concluirse hasta julio. Hay un 70% de avance

“Hay controles de calidad muy estrictos que a veces los chinos los quieren pasar por encima para agilizar. Pero no podemos agilizar poniendo en riesgo la calidad”, así de claro y contundente fue el gerente general de la hidroeléctrica Misicuni, Leonardo Rafael Anaya, en la entrevista concedida a este diario en su visita a la represa, a dos horas de viaje de la capital cochabambina.



No es una obra cualquiera. La infraestructura que, tres de sus cuatro paquetes están siendo construidos por la empresa china CAMC, es una presa que mide 120 metros de altura y con una anchura de 500 y 405 metros. Acumulará 180 millones de metros cúbicos para proveer de agua a más de un millón de habitantes, regar alrededor de 6.000 hectáreas de agricultura y generar energía eléctrica.Mostrando una parte de las copias de las 6.700 hojas, en 23 tomos, que presentó a la Contraloría dentro de la investigación que se le sigue a CAMC, Anaya aseguró que “la calidad de la obra está garantizada a través de la supervisión por un consorcio boliviano-brasileño”; sin embargo, reconoció que este proceso de control estricto ha tenido algunos problemas con los chinos porque ellos decían que cierto material servía para utilizarlo, siendo que no había pasado la prueba de laboratorio al cien por cien de manera satisfactoria. Anaya contó que los chinos solían responder: “Pero así va a funcionar”. Finalmente, la empresa se imponía con una orden: “Nada, se retira (ese material que no fue probado)”.“Lo mismo pasa con el hormigón (preparado con cemento importado de Perú porque Bolivia no lo produce). Con cada partida se hacen pruebas, hay que esperar el resultado de las mismas para meter a la obra”, dijo el gerente y aseguró que si es necesario incluso vienen profesionales de Brasil y consultores de Argentina, Colombia y Alemania con ‘altísima experiencia’ para verificar la calidad.Los trabajos de CAMC en Misicuni tienen un 70% de avance y deben ser entregados el 17 de julio de 2016.Esperar materialA pesar de que hay un avance del 70% en la obra, el gerente de Misicuni no puede decir que estén en un cien por ciento dentro del cronograma, debido a que se presentaron problemas climatológicos y la CAMC no tenía todo a mano. Citó como ejemplo lo que ocurrió cuando necesitaron ciertos materiales, como comprar un tubo PVC con características especiales, resultó que ese producto no se vendía en Bolivia y tuvieron que fabricarlo en otro país, lo que demoró por lo menos seis semanas. “Los chinos me dicen que en China no hay ese problema, que allá hay 10 proveedores en la puerta que están ofreciendo el producto”, explicó Anaya.La barrera del idiomaEL DEBER recorrió la represa junto con los ejecutivos y le solicitó una entrevista a uno de los altos funcionarios de CAMC en la obra, pero este se excusó aduciendo no hablar español y que en ese momento no había un traductor. Alvarado reconoció que aunque CAMC trajo traductores, no ha sido igual que tener una relación fluida y directaSegún el presidente de la hidroeléctrica Misicuni, Jorge Alvarado, el más álgido problema en un inicio ha sido la barrera idiomática, y aunque los de la CAMC trajeron sus traductores, consideró que no era lo mismo que tener una comunicación fluida y directa con el interlocutor. Incluso hay obreros que necesitan una traducción del chino al español y del español al quechuaFuente: eldeber.com.bo