Líderes de organizaciones piden escudo contra el acoso político a mujeres de Bolivia

Líderes de organizaciones piden escudo contra el acoso político

Según datos de la Asociación de Concejalas de Bolivia, sólo 13 de 272 casos denunciados por violencia política fueron resueltos, el resto está en la congeladora.Líderes de organizaciones piden escudo contra  el acoso políticoArchivo. Uganda Vedia es dirigente de la COD de Chuquisaca.Página Siete / Beatriz Layme / La PazA Uganda Vedia, vocera del comité para la redacción del reglamento  de la ley contra la violencia política de mujeres,   le tocó vivir episodios de violencia política porque es una líder de organizaciones sociales. Ahora exige, junto a sus compañeras, que las mujeres dirigentes también gocen de protección legal y no sólo las que fueron electas como autoridades.La Ley 243, contra el acoso y violencia política hacia las mujeres, protege a las candidatas, a mujeres elegidas como autoridades, a las que están en función pública, pero no  a las dirigentes de sectores sociales. «Es por eso que pedimos que en el reglamento se incorpore a este sector”, expresó Vedia, que comenzó como trabajadora de la calle y ahora ocupa la secretaría de Género de la Central Obrera Departamental de Chuquisaca.»En mi trayectoria de dirigente siempre he sufrido violencia y acoso político; me decían que si yo quiero llegar a ocupar espacios importantes debía  sentarme a beber y pensar como varón”, relata Vedia.¿Qué piden que se incorpore en el reglamento de la Ley 243?No sólo solicitamos que se incluya a las mujeres líderes de organizaciones sociales, también pedimos que se abra una investigación cuando una mujer electa presente su renuncia. Se evidenció que renunciaron por presión.Asimismo, que la terminología  sea clara en el caso de persecución política y persecución política a una dirigente. Además, que se establezcan las sanciones.Otro tema que exigimos es que los jueces apliquen la Ley 243, los convenios que nos protegen cuando sufrimos violencia; lo que hacen ahora es aplicar normas específicas como el Código Penal y de  Violencia contra la Mujer.¿Cuáles son los casos más frecuentes de violencia política?Es cuando a las mujeres comienzan a aplazarlas. Los hombres no perdonan las equivocaciones, se burlan por ser mujer,   inventan historias que dañan la imagen de la mujer, presionan a la familia, hasta inventan amantes y a veces con eso te entierran.A eso se suman los casos de Juana Quispe y de Daguimar Rivera Ortiz, quienes fueron asesinadas pero hasta el día de hoy no se da con los autores. Ellas denunciaron hechos de corrupción, pero ni las denuncias fueron investigadas. Si no se incorpora en el reglamento a las mujeres dirigentes, muchos casos   podrían quedar también en la impunidad.Un reciente caso es el  de María Choque, de la Federación Nacional de Trabajadores en Aseo. Hace un mes, con el conflicto de TREBOL que se registró en El Alto,  ella incluso fue secuestrada. Fue a denunciar el hecho, pero no hicieron nada.¿Cuántos casos de violencia y acoso político se registraron hasta la fecha?Según datos de la Asociación de Concejalas de Bolivia, sólo 13 casos de 272 denunciados han sido resueltos, pero todos los demás están en la congeladora, sin ser resueltos. Estos datos sólo son de las concejalas que denunciaron de 2010 a 2014.Estos datos reflejan de algunas personas y varias mujeres concejalas  no han denunciado. Es alarmante para nosotras; lo lamentable es que las mujeres de organizaciones sociales no denuncian.  En ese sentido, no se puede medir la violencia política hasta que no exista la reglamentación.¿Qué le dijeron las autoridades de Gobierno sobre el reglamento?Nos han dicho que hay un avance importante y que quedaría aprobada hasta mayo de 2016; esperemos que se cumpla.