Situaciones en las que los hombres no quieren tener sexo

sexnAunque no lo creas, hay algunos momentos en los que ellos, no quieren hacerlo… ¡Descubre cuáles!

1. Está enfermo del estómago. No, no es nada que hayas hecho tú. Y, ahora, ese «algo en su panza» parece irse hacia la parte baja de su abdomen con gas. Considera un cumplido que él te esté evitando el olor y pasar un mal rato.

2. Está muy borracho. Si está tan borracho que cree que su desempeño sexual se puede ver afectado, probablemente optará por privacidad física. Siempre hay un mañana… cuando sus sentidos corporales hayan regresado.



3. Necesita dormir. Tuvo un día largo, o una semana eterna. Lleva desde la noche del día anterior sin dormir y está agotado. Y, aunque la idea de tener sexo se oye bien, también parece una competencia olímpica. En esos momentos, es mejor que se deslice en la tranquila inconsciencia del sueño profundo.

4. Está molesto por alguna razón. ¿Tuvieron una pelea? Podría estar enojado todavía. Pero, por favor, no asumas que está enojado cada vez que no está de humor para tener sexo. Si sospechas que hay algún problema contigo, pregúntaselo.

5. Le duele algo. La espalda, el cuello, lo que sea. El sexo pierde todo su atractivo cuando él está intentando esconder el dolor. Aunque si te sientes muy solidaria, le puedes proponer que se acueste mientras tú haces todo el trabajo.

6. Huele feo. Se debió de haber bañado después de hacer ejercicio. Pero se le olvidó. Y ahora se está dando cuenta que sus axilas huelen a rayos. Adiós sexo.

7. Tiene flojera pero no quiere parecer egoísta. Él sabe que las mujeres necesitan más «calentamiento» que los hombres y eso le parece agotador a veces. Aunque sí quiere tener sexo, no quiere hacer tanto esfuerzo. Pero tampoco quiere que pienses que es un amante egocéntrico. Es complicado. Por eso, prefiere hacerlo cuando esté en el mood adecuado para hacerlo correcta y apasionadamente.

8. Hay partido de fútbol. ¿Un rapidín en el medio tiempo? Está tan concentrado en que gane su equipo, que sólo piensa en eso. Mejor ni lo intentes.

9. Demasiado trabajo. El estrés agota. Si se va a la cama repasando sus pendientes en la cabeza, sabiendo que al día siguiente se tiene que levantar temprano, podría no querer tener sexo contigo. Y sólo porque no hable sobre todo el trabajo que tiene, no significa que no esté pensando en eso. Si este es un problema recurrente y te preocupa, ofrécele un masaje relajante. Las caricias son una excelente cura para el estrés y si logras quitarle la tensión de los hombros, tal vez puedas hacer que se anime.

10. Acaba de tener una «cita consigo mismo.» Ups, él no sabía que ibas a regresar antes a la casa. Entonces aprovechó su rato a solas para… bueno, lo puedes llamar, mala sincronización de tiempo.

Fuente: Cosmopolitan