Tras 50 días de la polémica, caso CAMC deja más preguntas que respuestas

A principios de febrero estalló el escándalo en Bolivia. Desde entonces se ha negado y confirmado mucha información. Todo comenzó con una denuncia periodística; hoy una instancia legislativa investiga el caso.Tras 50 días de la polémica, caso CAMC deja más preguntas que respuestasArchivo digital. Gabriela Zapata posa junto a altos ejecutivos de la empresa china CAMC.Página Siete / Manuel Filomeno  / La PazLa noche del 3 de febrero, en el punto más alto de las campañas electorales con miras al referendo constitucional, el periodista Carlos Valverde denunciaba en su programa Todo por hoy un supuesto tráfico de influencias en beneficio de la empresa china CAMC.En esa compañía china ejercía el cargo de gerente comercial la expareja y  madre de un hijo del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata. No obstante, pasaron 50 días desde que estalló la polémica y hoy se registran más preguntas que respuestas.Al día siguiente de la denuncia de Valverde, el 4 de febrero, Zapata convocó  una conferencia de prensa, aunque  luego ésta fue cancelada. El  ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, esa misma  jornada, admitió que hubo una relación  entre Morales y Zapata, pero negó  tráfico de influencias en favor de la compañía asiática.Entonces, el Ministro argumentó, como prueba de su versión, la ejecución de dos boletas de garantía por el retraso de las obras que CAMC realizaba en el tramo I de la vía férrea Montero-Bulo Bulo.Sin embargo, el 10 de febrero, el Ministerio de Obras Públicas informó que las boletas no habían  sido ejecutadas, dado que la empresa china ganó un amparo y el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz frenó  dicho pago.El 10 de febrero, Morales pidió a la Contraloría que investigue a la empresa china. La oposición criticó el pedido y solicitó  que otra instancia indague al respecto, tras poner en duda la imparcialidad del contralor Gabriel Herbas, quien antes fue legislador masista  y ocupa su actual  cargo, de forma interina,   por siete años. El exgobernador de Beni Ernesto Suárez escribió   en  su cuenta de Twitter: «(El) Presidente instruye al Contralor a hacer auditoría a contratos chinos… Pone al ratón a cuidar el queso”.El mismo día, en una entrevista con la red Uno,  Zapata manifestó que trabajó para CAMC desde 2013 (desde ese año el Estado suscribió  cinco contratos con la empresa asiática).  Sin embargo, el vicepresidente Álvaro García Linera, en ese mismo medio,  sostuvo que la expareja del Presidente fue contratada por CAMC en 2015.Cinco días después, el 15 de febrero,  y tras los cuestionamientos de la oposición respecto al Contralor, se conformó una comisión mixta en la Asamblea Legislativa. Esta instancia, llamada a investigar los contratos con CAMC, está integrada por 12 diputados y senadores, tanto del  oficialismo como de la  oposición.Dos días antes del referendo, el 19 de febrero, el Tribunal Constitucional revocó el amparo obtenido por la firma china y dispuso el pago de 158 millones de bolivianos por concepto de dos boletas de garantía. Éstas fueron ejecutadas por el Banco BISA, dos días después, por un monto total de 96,1 millones de bolivianos, a favor del Ministerio de Obras Públicas.Según el ministro de esa cartera, Milton Claros, son  158,8 millones de bolivianos  que se deben cobrar por concepto de boletas de garantía, por lo que restaría percibir la suma de 62,7 millones de bolivianos.El 8 de marzo, la comisión mixta presupuestó   un millón de bolivianos para que sus miembros inspeccionen las obras que ejecuta CAMC; además, aprobó  un cronograma. Dos días después, esa instancia legislativa comenzó el análisis del primer contrato suscrito entre el Estado y CAMC, el referente a la compra de perforadoras por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).No obstante, en plena labor  de la comisión  surgieron denuncias sobre los taladros adquiridos, como que llegaron en mal estado y que hubo retrasos en su armado y puesta en marcha.El primer viaje de la comisión se llevó adelante el 11 de marzo, luego de un día de revisión de los documentos. Cinco miembros de ese órgano viajaron a campos petroleros, ubicados en Santa Cruz, con el fin de efectuar una inspección de los taladros. También asistieron periodistas de distintos medios.El 15 de marzo, esta instancia legislativa dio por concluida la investigación del contrato de adquisición de las perforadoras, «sin hallar indicios de responsabilidad penal, civil, administrativa o ejecutiva”, como sostuvo el diputado Víctor Borda.En esa misma sesión, la comisión comenzó la revisión del contrato que suscribieron la empresa CAMC y la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos por la construcción de la Planta de Sales de Potasio de Uyuni.Esa jornada, legisladores opositores abandonaron la comisión con el argumento de que sólo se intenta encubrir el tráfico de influencias. La diputada Norma Piérola, del Partido Demócrata Cristiano, comentó que es probable que al final de las inspecciones haya dos informes, uno oficialista y otro opositor.El jueves 17 de marzo, la comisión viajó a Uyuni para realizar la inspección a las obras de la Planta de Sales de Potasio. El 22 de marzo se debatió el informe preliminar sobre ese contrato.Punto de vistaIlya Fortún       Comunicador y analista «Han sido 50 días devastadores”Han sido 50 días devastadores en términos electorales, políticos y éticos, ésa es la única conclusión concreta que se puede sacar de estos casi dos meses.El efecto electoral fue definitivo, mortal para el presidente Morales, pero  aún no está claro el efecto que va a tener en el ámbito político. Aún no hemos visto el alcance real de este escándalo, que podría tener connotaciones muy complicadas.Otro aspecto que se ha visto afectado ha sido la dimensión moral y ética, ya que este caso sigue horadando la figura del Presidente.En estos primeros 50 días, estamos a medio camino de ver el verdadero impacto en la imagen ética, humana del Presidente. El Gobierno ha errado absolutamente en la manera de manejar este asunto  y todo indica que semana que pasa, semana que se empantanan más en este fango de dudas.Y esto  está empezando a afectar no sólo al Presidente, sino también a la figura de varios ministros que al parecer se han tomado las cosas de manera muy personal; y esto se refleja en  la defensa que hacen del  Presidente, aunque al hacerlo caen en  contradicciones y meten la pata. Esto puede derivar en una crisis estructural del gobierno de Evo Morales.Respecto a la revisión de los contratos,  no creo que se haya avanzado ni un milímetro. La comisión mixta ha demostrado una debilidad absoluta.   Una vez más la Asamblea no ha estado a la altura de las circunstancias.Esa investigación no servirá  para nada; y  será muy complicado establecer las bases legales para determinar si hubo o no tráfico de influencias.Pero más allá de las investigaciones, la gente  está empezando a tejer sus propias conclusiones al respecto de las denuncias.