Juana Terán es absuelta de tráfico de drogas en un segundo juicio

LA ABSUELTA JUANA TERÁN GONZÁLES (CENTRO) Y LOS ESPOSOS PRÓFUGOS ELBA TERÁN (IZQUIERDA) Y TOMÁS VEIZAGA (DERECHA). RUBÉN RODRÍGUEZ

En un segundo juicio, los jueces del Tribunal de Sentencia 6 de Cochabamba absolvieron de culpa a Juana, una de las dos hermanas Terán Gonzáles acusadas en 2009 de formar parte de un clan dedicado al narcotráfico en el trópico cochabambino. El fiscal de Distrito, Ever Veizaga, anunció que aguardarán la lectura in extensa del fallo esta semana, para conocer los motivos de la decisión y presentar una apelación.

De acuerdo a la documentación que consta en el expediente, a las 16:00 horas del 23 de septiembre de 2009 dos patrullas de Umopar aprehendieron a las hermanas Juana y Elba Terán y a Tomás Veizaga en San Isidro, Chapare. Una de las mujeres quiso huir con un bolso de mano en el que había un plato con restos de cocaína. En la requisa de la casa, fueron descubiertas 84 bolsas de yute con un total de 147 kilos y 594 gramos de pasta base de cocaína, valuada en 300 mil dólares en el trópico y 600 mil fuera de las fronteras. También encontraron 15.114 dólares, dos celulares Nokia, 8 anillos, 8 cadenas, 9 dijes, 2 aretes impares, 6 pares de aretes y una pulsera, todas de oro. Elba tenía en su poder 4.730 dólares. La Policía secuestró un Toyota Corolla sin placas, una vagoneta Land Cruiser Prado con placa 2086-IUB y el inmueble de San Isidro.



Las investigaciones posteriores revelaron que Tomás Veizaga había realizado dos transferencias de 30.000 dólares a Ponciano Loza en España, además de otros giros nacionales.

La Fiscalía logró acumular 33 evidencias materiales, 56 pruebas documentales y 18 testigos, principalmente policías e investigadores que participaron en la intervención directa, además de los extractos de llamadas de los teléfonos celulares de los aprehendidos. La exfiscal de Sustancias Controladas que se hizo cargo de este caso, Claudia Mancilla, declaró en 2011 que entre las pruebas más importantes para este proceso estaban las actas que certificaban la flagrancia de los imputados, así como los informes periciales y las evidencias recolectadas.

Pese a todas las pruebas, el proceso que ya dura casi siete años estuvo plagado de irregularidades cometidas por algunos jueces. Por ejemplo, un juez de Villa Tunari los liberó y aunque una sala penal calificó esa decisión como un atentado al debido proceso y revocó la libertad del clan, otro juez de Sacaba les volvió a otorgar libertad sin que cumplieran los requisitos mínimos, pese a que los garantes que presentaron tenían procesos por la Ley 1008 y la Fiscalia advirtió que la testigo principal de la actividad de narcotráfico había sido amenazada de muerte por Elba Terán y Tomás Veizaga.

Luego de una audiencia de apelación en diciembre de 2010, los esposos Elba Terán y Tomás Veizaga desaparecieron sin dejar rastro. Unos dijeron que huyeron hacia Perú y otros hacia Argentina. En marzo de 2011 fueron declarados rebeldes y contumaces a la justicia y se emitió una orden de captura contra ambos, pero hasta la fecha no han sido detenidos.

La única que quedó detenida preventivamente fue Juana Terán Gonzáles. De acuerdo al expediente, cuando los agentes de Umopar la aprehendieron en San Isidro, ella aseguró que era una visita circunstancial y que no conocía a Elba y Tomás, pero luego se supo que era hermana de Elba. En mayo de 2012, Juana Terán fue enjuiciada por el delito de narcotráfico. La Fiscalía pidió para ella 16 años de cárcel porque habían suficientes pruebas de que era una pieza fundamental dentro del clan dedicado al narcotráfico. Durante el juicio, el abogado de Juana Terán presentó varios certificados médicos que describían su estado de salud: fibrosis pulmonar, hematicis (sangrado de 50 a 100 mililitros por día) por lesiones de tuberculosis y solicitó su liberación.

En el juicio de 2012 se conoció que Juana Terán y su esposo habían llegado a San Isidro ocho meses antes de la aprehensión de Juana y no tenían trabajo. Sin embargo, Juana compró, junto a su hermana Elba, ocho hectáreas de terreno al lado de la casa de los esposos Veizaga. Poco después, ella le vendió su parte a Elba. En el banquillo de los acusados, Juana Terán reconoció que sabía que su hermana Elba se dedicaba al narcotráfico, pero dijo que ella se mantenía al margen.

El 5 de mayo de 2012, los jueces del Tribunal 4 de Sentencia de Cochabamba condenaron a Juana a seis años y ocho meses de cárcel, tras hallarla culpable del delito de complicidad en el tráfico de 147 kilos y 594 gramos de cocaína en la localidad de San Isidro. La Fiscalía anunció entonces que apelaría porque existían pruebas de autoría y no solo de complicidad.

Sin embargo, en la apelación ante un Tribunal de Alzada fue hallado un defecto formal y esa primera sentencia fue anulada. El proceso fue a un juicio de reenvío que fue ventilado en el Tribunal de Sentencia 6, que terminó absolviendo de toda culpa a Juana Terán.

147.6

Kilos de cocaína fueron hallados en poder de Elba Terán, su esposo Tomás Veizaga y la hermana de la primera, Juana. Las dos mujeres son hermanas de la exconstituyente del MAS, Margarita Terán. 

Fuente: opinion.com.bo